La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) cree que la morosidad va a repuntar en 2011, debido a que en esta mierda de economía que surfrimos, no hay trabajo para todos, nos quitan las deducciones y escasea la pasta para pagar la hipoteca. Fedea vaticina que cerraremos el año en el 5,5% y que al año que viene llegaremos al 7%.
Si a esto le sumamos que la Agencia Negociadora de Productos Bancarios opina que este año batiremos el récord de ejecuciones hipotecarias, con 118.000, cada vez se van a dar más situaciones como ésta:
En un banco, un día cualquiera por la mañana.
- Sr. Róñez, cierre la puerta que ya vienen dos morosos a pedir hipoteca.
- Pero, Sr. Tacáñez, ¡si tienen una pinta estupenda!
- No sé fíe, no se fíiiiiieeee, se ponen el traje de los domingos, falsifican los contratos y, con la sonrisa que han practicado toda la semana, vienen a pedigüeñear dinero como si nos sobrara.
- Mmmm… ¿¿??
- Cierre, Róñez, cierre… ¡Que se acercan!
- El otro día uno trajo la hoja de vida laboral y todas las nóminas sin habérselo pedido. Me hizo sospechar… En el último seminario antimorosing que impartieron en la central del banco nos dijeron que hay que tener mucho cuidado con estos. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
- Claro que sí, Sr. Róñez, aquí no estamos para pagarle el piso a nadie, ni para hacer obras de caridad. Que se vayan a una ONG o a pedir a sus padres.
- Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar, y aquí debemos ser todos muy virtuosos.
- Y muy cuidadosos, porque a la que te descuidas te han sacado dinero hasta para el funeral del canario.
- Solo debemos abrir la puerta y ser amables con los que compren un piso embargado a otros morosos.
- Aaaah… Por eso el regalo de Navidad del banco este año es un predictor morosil de última tecnología, capaz de detectar a un futuro deudor a más de 100 metros.
Mientras, en la Calle de los Buenos Deseos, esquina con el Paseo de la Sinrazón y la Amargura…
- Cari, mira, otro banco. ¿Entramos a preguntar?
- ¿Para qué, mi vida? Nos van a dar otra vez con la puerta en las narices.
- Al menos significaría que nos han abierto la puerta, no como en los últimos 15 bancos, que parece que nos huelen a más de 100 metros y, según nos acercamos, cierran a cal y canto. ¡¡Serán hijos de su madre!! Si luego nos hacen firmar tropecientos seguros y se van a forrar a intereses durante años. ¡Si un español lo último que deja de pagar es el piso! Ni que le estuviéramos pidiendo para el entierro del canario.
- He lavado y planchado el traje que me regalaste para las entrevistas de trabajo, me he maquillado y llevo toda la semana ensayando la pose de te voy a devolver hasta el último céntimo, ¡dame la hipoteca!
- Es que ni llevándoles la hoja de vida laboral y todas las nóminas desde que hice la Comunión. A esta gentuza chupasangre ya no les vale con nada.
- Cari, he oído por ahí que si pedimos para uno de sus pisos a lo mejor nos dan la hipoteca.
- ¡¡Pero si aprobamos la oposición hace ya cinco años!! En el Ministerio se chotean de mí porque tengo casi 40 y todavía vivo con mis padres.
- No, si al final Jesucristo fue un avanzado, con eso de estar con sus padres hasta los 30 años. ¡Quién pudiera solo hasta los 30!
- Bueno, a ver qué tal se nos da en 2011.