El tema de los impuestos de las hipotecas está que arde. Hasta que el Tribunal Supremo decida el próximo 5 de noviembre si el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) lo pagaremos los clientes o la banca, las entidades están muuuuy asustadas.
Y no precisamente por Halloween sino por el dineral que se les viene encima para pagar si al final tienen que asumir el IAJD enterito. Entidades como Bankia han dado la orden de paralizar todas las firmas de hipotecas que ya estén concedidas porque… ¡¡Quieren subir los precios!!
Se trata de sacar a los nuevos que se hipotequen el dinero que deberán pagar a quienes ya se hayan hipotecado. A falta de saber si el pago del impuesto será retroactivo o no, esto es, si nos devolverán el dinero que pagamos en hipotecas ya firmadas o sólo en las nuevas que se contraten, la banca intenta nadar -sin ahoragarse- y guardar la ropa, porque aunque sólo tengan que hacerse cargo de los nuevos impuestos, ya es un dinero que no tenían previsto y por el que encarecerán los nuevos préstamos.
De hecho la reacción de la banca no se ha hecho esperar… Además de paralizar la firma de las hipotecas que ya estaban concedidas, están ralentizando aposta la concesión de las nuevas. Algunos carteles en la puerta de sus oficinas o avisan en sus páginas web de que por fallos técnicos es imposible ahora dar hipotecas o que en ese momento las hipotecas no están disponibles.
Con esta burda cortina de humo, la banca gana tiempo para estudiar el impacto que el pago de impuestos tendrá en sus cuentas y ha echado el cierre a la caja mientras calcula cuánto le costará y cuánto tendrá que encarecer las nuevas hipotecas para no perder ni un euro.
O sea que si estás a punto de firmar una hipoteca, hazlo cuanto antes, antes de que el banco se eche para atrás y te quiera empeorar las condiciones. O bien no firmes y espera a ver si la banca paga el impuesto. Será difícil, pero lo suyo es que consiguieras que te respetaran las condiciones pero sin pagar el impuesto ni otros gastos de la hipoteca, ya que de lo contrario tendrás que terminar reclamándolo más adelante.
Este caos que ha creado el Tribunal Supremo también se está notando en las notarías, donde algunos clientes se están negando a firmar que pagan el impuesto y reclaman que se haga cargo el banco. El Congreso, por su parte, ha acordado que en la nueva reforma hipotecaria, que lleva ya más de año y medio de retraso, bancos y clientes compartan los gastos de la hipoteca. De todos modos, no harán nada definitivo hasta saber la sentencia del Tribunal Supremo del próximo 5 de noviembre, donde todos tenemos bien fija la mirada.