Después de abrirnos una rendija a la esperanza, el Gobierno nos ha dado con la puerta en las narices. Ahora que creíamos, tontos de nosotros, que iban a legislar como Dios manda para que cuando nos ejecuten la hipoteca por no pagarla, sea bastante con entregarle el piso al banco, va José Blanco y nos dice que de eso naranjas de la china.
Te dan esperanzas, marean la perdiz y al final te dicen que te quedes como estás, y lo peor de todo es que nos dejan igual para no perjudicar el sistema financiero. Según el ministro de Fomento, Pepiño Blanco, la medida que funciona a la perfección en Estados Unidos y mogollón de países europeos, aquí no sirve.
¿Pero para quién gobiernan? ¿Quién les vota? ¿Quiénes son los que peor están llevando la crisis: las familias o los bancos?
En este santo país, al sexto mes -hasta hace poco el tercero- de dejar de pagar la hipoteca, el banco te embarga el piso, lo subasta sin éxito (el 90% de las subastas quedan desiertas) y te siguen sangrando hasta saldar la deuda.
The lamb’s mother, o sea, la madre del cordero es que, si en el momento de ejecutar la hipoteca, el valor del piso está por debajo de la deuda, el banco pide y embarga lo que pilla para cobrar hasta los intereses.
Tanto Convergència i Unió (CiU) como Izquierda Unida (IU) se han desgañitado pidiendo que baste con entregar el piso. A principios de este año ya se intentó aprobar en el Congreso, pero solo se consiguió, con el PSOE en contra, que el Gobierno se lo pensara. ¡¡Qué cutre!! Después de meses estudiándolo, solo nos da calabazas.
Después de batir el año pasado el récord de embargos con 114.000, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), este año se han embargado 50.000 pisos en los seis primeros meses y todo apunta a que al final serán 118.000 familias las que se queden sin casa.
Tras pincharse la burbuja inmobiliaria, hemos pasado de que los pisos valgan un congo a que no valgan ni un conguito, lo que hace que el banco no se sacie con nada tras el embargo.
El PSOE también cree que no sería la solución porque no tendría carácter retroactivo. Y, agarraos a la silla, tampoco ve bien incluir en la hipoteca seguros de protección de pagos para evitar estas situaciones. Según ellos, aumentaría un 20% el coste de la misma. Que me pasen la calculadora que voy a hacer con ella las cuentas de mi casa.
¿Entonces qué hacemos? ¿Nos quedamos igual y que nos las den todas por el mismo sitio? Claro, como es lo que hacen ellos, cómo íbamos a esperar que para nosotros propusieran algo distinto… Ays, Matahari, ¡mira que eres ingenua!