De vez en cuando llega algún fulanín y calcula cuánto tiempo tenemos que trabajar para pagar la vivienda. Como todo, es una media, pero sintomática de la situación que se vive en cada momento y también de quién hace el cálculo y, sobre todo, con qué lo compara.
Esta vez el cálculo lo ha hecho la Fundación de Cajas de Ahorros, más conocida como su abreviatura Funcas, que compara los salarios anuales que nos cuesta ahora un piso frente a lo que nos costaba antes de la crisis.
Si en 2005 necesitábamos 10 salarios anuales para comprar piso, ahora solo hacen falta casi 8. Y digo yo… ¿Cuánta gente gana ahora lo mismo o más que antes de la crisis?
Aunque el sueldo medio ha subido de 18.000 € a 21.000 € según las estadísticas, mi ojo de buen cubero dice que, como mucho, apenas la mitad de la gente gana más dinero que antes.
Son los que se mantienen con trabajo y pagando la hipoteca. El resto gana igual o menos, y en los casos más extremos han perdido la vivienda por dejar de pagársela al banco.
Teóricamente, donde más asequible se ha vuelto comprar un piso es en Madrid y donde menos diferencia entre el sueldo y el piso ha habido es en Extremadura. Es curioso porque en Madrid se dan los sueldos y los pisos más altos y en Extremadura ambas cosas suelen estar entre los más bajos de España.
A las cajas se les ve el plumero, ya que no quieren que pensemos que los pisos están más caros sino más asequibles para que se los quitemos de encima, cuando la realidad es que las viviendas son cada vez menos accesibles por la dificultad que tenemos de acceder a ellas. Créditos imposibles, hipotecas con condiciones desmadradas y un mercado laboral que conoció tiempos mejores no ayudan a comprar pisos.
Tan chungo está vender, a pesar de lo baratitos que están, que Fotocasa ha hecho una encuesta sacando en conclusión que los que anuncian los pisos en su web tardan unos 6 meses en venderlo, a veces hasta uno o dos años, y para hacerlo tienden a rebajar el precio una media de 45.000 €.
Sin ir más lejos, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, estos días de visita en España, se ha quedado a cuadros con el sistema hipotecario de nuestra tierra patria. Y no es para menos… Dice que no puede ser que todo el riesgo lo asuma el hipotecado y que esto es abusivo.
No le falta razón… La pena es que es para pretender que a los ecuatorianos afincados aquí se les trate mejor que a los demás y que hasta ahora. Oye, si lo consigue, que no creo, yo pido lo mismo para el resto.