La banca online se ha modernizado tanto que ya no sólo podemos abrir y cerrar cuentas, hacer transferencias y pagar con el móvil…
Podemos contratar una hipoteca exclusivamente por Internet, con la firma en la notaría como único y último contacto personal.
El resto es todo a través de la Red: la información que te dan, la presentación de documentación, la resolución de dudas y la comunicación en general. Eso hace que tengas que manejarte bien con las nuevas tecnologías, no tengas miedo de Internet ni tampoco desconfíes. En este sentido, la gente más joven es la más dispuesta a interactuar así con el banco, una forma que también viene bien a quien no tiene tiempo ni ganas de pisar una sucursal.
Pero para contratar un préstamo por Internet tienes que saber de hipotecas -en el blog te ayudamos, lee todo lo que tenemos publicado sobre contratar hipotecas-. Debes conocer mucho más que si la contratas por el medio tradicional de ir a la sucursal bancaria.
Como es un proceso a lo Juan Palomo en el que tú te lo haces todo, tienes que tener no sólo destreza en el manejo de la Red sino conocimientos avanzados de lo que es una hipoteca, cómo se contrata, qué abusos te podrían cometer y cómo evitarlos…
Para pedir una hipoteca por Internet, lo primero que tienes que hacer es comparar precios y ofertas, ya que no todos los préstamos online son iguales. Elige los tres que te parezcan mejores: actualmente están bien los de Coinc (Bankinter), ING y Oficinadirecta (Santander), y fíjate que sean entidades de solvencia o que tengan bancos fuertes detrás.
Luego entras en su web, haces una simulación con tu caso y después pinchas en solicitar, pedir o el botón que tengan para eso. Lo demás es sólo seguir los pasos y tiempos que te vayan marcando.
Después tienes que reunir toda la documentación que te pidan (normalmente DNI, recibos de otros préstamos si los tienes, movimientos de tu cuenta, contrato laboral, última Declaración de la Renta…). Escanéalo y envíalo por el medio que te digan: email, a través de su web… Y pregunta si tienen asesor online o teléfono al que llamar en caso de dudas, para que no sea un infierno tener que vértelas a solas con un farrogoso mundo sin ayuda ni contacto humano.
Como en los créditos presenciales, léelo todo con atención y pásalo también a leer a un gestor o abogado experto en materia hipotecaria para que detecten cualquier abuso bancario que quieran colarte y te expliquen lo que no hayas entendido o no te hayan dejado claro por Internet. Utiliza también el derecho que tienes a que en la notaría te revisen el préstamo y aclaren tus dudas gratuitamente una semana antes de la firma.
Lo malo es que no podrás negociar. Así como en una sucursal puedes pedir al empleado que ajuste la oferta a tu perfil, en la banca online las hipotecas son lentejas: si te gustan las tomas y si no las dejas, porque no te van a mejorar nada. Pero también es verdad que, tradicionalmente, han sido las más baratas… Hasta ahora.
Con la ofensiva de BBVA a Euríbor + 0,89% se han quedado atrás los préstamos de Euríbor + 99%, así que si quieres contratar un présamo online espérate unas semanas porque lo más probable es que veamos nuevas ofertas en breve.