Las cada vez más caras y durísimas condiciones de las hipotecas han puesto la compraventa de pisos en peligro de extinción.
Así como en los años previos a la crisis parecía que cualquiera, repito, cualquiera por pobre que fuera podía comprarse una casa -sólo hay que ver las hipotecas patera-, ahora sólo se la compran unos pocos, los elegidos, y eso que la mitad de pisos usados se pagan a tocateja.
La vivienda ha bajado de media en España un 30%, pero ha dado igual. Los que esperaban a que los pisos bajaran para comprarlos más baratitos se han dado con un canto en los dientes.
Son más económicos, pero la banca ha subido los diferenciales un 20% en los dos últimos años, comiéndose toda la bajada del precio de la vivienda, según el Colegio de Registradores.
Ahora puedes comprar una casa más barata, pero la pagas igual de cara que antes (o más), y no veas eso lo que escuece, sobre todo porque el negocio no lo haces tú sino el banco. Y es que los bancos no dan puntada sin hilo. Que el Euríbor baja un 72% en 2012, suben los diferenciales un 66%.
Así que no te quiero ni contar qué pasará cuando el Euríbor abandone la etapa de mínimos. Las cuotas de los que firmaron en estos años se pondrán más altas que una pica y habrá aún más impagos que en la crisis.
Por eso, las de estos tiempos son hipotecas de riesgo. ¿Para qué hacer puenting o contratar un secuestro pudiendo firmar una hipoteca? El subidón de adrenalina y el infarto los tienes asegurados con cada revisión de la cuota.
Los perjudicados son todos los que quieren comprarse una casa y no tienen el dinero suficiente, sobre todo los jóvenes. Con un 57% en el paro, y la Hipoteca Joven desaparecida en combate, no es de extrañar que antes fueran los que más demandaban un piso y que ahora la mitad ya no estén interesados, según se ha visto en el Salón de la Vivienda de Madrid.
Apenas un 31% de la gente se puede comprar la casa sin hipoteca y más de la mitad quieren que cueste menos de 150.000 pavos. Normal si tenemos en cuenta que el año pasado la hipoteca media que dieron los bancos se sitúa en 105.000 euros, a lo que tienes que sumarle el 20% que tienes que llevar ahorrado y los gastos de notaría, registro, tasación y gaitas varias.
En resumen, ya no se compra piso quien quiere sino quien puede y hacerse con un piso hoy en día mediante una hipoteca es un suidicio financiero a medio y largo plazo. Moraleja: compra si tienes el dinero; espera si no lo tienes y pídele prórroga a tus padres para quedarte en su casa otros 30 años más. ¡Qué mejor regalo para el Día de la Madre y del Padre!