Algunas hipotecas ya firmadas no cambian en años; otras nunca. En cambio, algunas sí que cambian, sin que tú lo pidas ni lo quieras.
Aunque firmaras el préstamo con el banco o la caja Pi, puede ser que meses o años después ya no le debas el dinero a esa entidad sino a otra empresa. Puede ser que un banco o caja haya absorbido o se haya fusionado con el sitio donde tenías la hipoteca y entonces cambias de entidad sin comerlo ni beberlo. Con la enorme reestructuración bancaria que ha habido, esto ha sido bastante frecuente en los últimos años.
También puede pasar que el banco decida deshacerse de tu hipoteca porque la considera tóxica. Las hipotecas tóxicas son las que tienen alto riesgo de impago y como la banca está más que escarmentada con los morosos, antes de verse en una situación semejante hacen paquetes con hipotecas de éstas y los venden a fondos buitres.
Como su propio nombre indica son depredadores financieros que compran cosas que otros no quieren para intentar sacarles el mayor partido. La mayor movida con esto es que si dejas de pagar, el fondo buitre tiene menos contemplaciones que el banco a la hora de echarte a la calle.
En cualquiera de los casos anteriores, al menos tienes tranquilidad respecto a las condiciones firmadas: si tu hipoteca pasa a manos de otro banco o cae en las garras de un fondo buitre no se le tocará ni un ápice, se debe respetar exactamente todo lo que has firmado.
A veces no te cambian de banco sino la hipoteca en sí. Entidades que están mal de pasta, como por ejemplo Bankia, pueden decidir de buenas a primeras empezar a cobrar comisiones en la cuenta de la hipoteca. Aunque esto transgrede el código de buenas prácticas bancarias del Banco de España, en la práctica es una perrería habitual, que puedes pedir que te dejen de hacer.
La hipoteca también sufre cambios después de firmada si dejas de cumplir alguna de las condiciones que el banco te puso para darte un interés más bajo: cierto nivel de ingresos, tener equis seguro, pagar muchas compras con tarjeta… Éste es el caso más previsible de todos para cambiarte las reglas del juego, y siempre que vuelvas a cumplir el perfil que tenías cuando firmaste, puedes pedir al banco que retorne tu hipoteca a las condiciones iniciales.
Otra gaita es que desaparezca el índice que se suma al diferencial. Ya se ha dado el caso con el IRPH y sólo han triunfado los que han conseguido Euríbor + 1%. Quienes han cambiado al IRPH Entidades están palmando pasta.
En todos los casos el banco debe avisarte por escrito de cualquier cambio y, por supuesto, no se debe hacer nada que no esté en el contrato de la hipoteca.