¿Alguna vez has pensado qué pasaría si un mes no pagas la hipoteca al banco? ¿Se te ha pasado por la cabeza declararte en huelga de hipoteca?
Hazte Valer nos acerca la tentación de fastidiar a los bancos dejando de pagar la cuota durante este mes de junio. Tranqui, no significa no pagar nunca ni que quiten el piso.
Sugieren retrasar el pago de la hipoteca entre 10 y 90 días, jugando con el límite legal para hacerlo.
La única consecuencia es pagar intereses de demora que ellos calculan en 66 céntimos al día, 20 € al mes, aunque depende de lo que ponga en el contrato de tu hipoteca. Más barato que una huelga general, que te cuesta lo que ganas ese día.
Para hacerlo, basta con retirar la nómina según la cobras y no meter más dinero en la cuenta hasta que tú quieras. Si no cobras nómina, dejas la cuenta pelada y listo. Les pones contra las cuerdas y, como dicenen Hazte Valer, les ponemos a bailar la macarena casi gratis y le echamos un pulso a la actividad especulativa que nos roba el poder y es culpable de la crisis.
Evidentemente, no todo el mundo lo va a hacer, ni siquiera una mayoría suficiente para hacerles pupa. Pero si muchos lo hiciéramos, los bancos las pasarían putas durante todo el tiempo que nos retrasáramos, porque el dinero que pagamos mes a mes por nuestras hipotecas es lo que necesitan para sacar adelante su negocio y pagar, a su vez, las deudas que tienen.
Ya que los bancos hacen lo que les sale de la chirla porque, al igual que a un Mihura, no se atreve a meterles mano ni el Gobierno, alguien tiene que plantarles cara. ¿Y quién mejor que nosotros, que somos los que pagamos todo su mantenimiento, incluido cuando quiebran y las indemnizaciones y jubilaciones millonarias?
No me dirás que tu banco o caja no te tiene hasta las narices. Pagándole un mes tras otro sin fin, con intereses abusivos que rozan la esclavitud económica, con cláusulas que te atan más que estar casado por el rito equis. Te cobran por mantenimiento de cuenta, por tener un trozo de plástico con el que pagar tus compras y cualquier día cobrarán por decirte buenos días al entrar en la sucursal.
No me digas que no te tienen hasta el tete, hasta el orto, hasta… Sí, hasta ahí mismo. ¿Y por qué nos pasamos la vida pasivamente, pagando mes a mes la hipoteca aunque nos rompa las cuentas de la economía familiar? Primero pagamos el préstamo y luego ya veremos si tenemos para lo demás es la filosofía de la mayoría de los españoles.
Una filosofía que tenemos grabada a fuego lento y que no me digas que no te molaría sacudirte, aunque sólo fuera por una vez en la vida. Lástima que, en este sistema en el que vivimos, dar por saco a los bancos también nos repercute y nos tocaría pagar los platos rotos, ¡¡como siempre!!