Este año podría aumentar la firma de hipotecas. Una buena noticia que se empaña con que los bancos ya están empeorando y endureciendo las condiciones de las nuevas hipotecas.
La banca, que no acaba de recuperarse del batacazo de la crisis, ha aprovechado las campanadas de Fin de Año para subir los diferenciales al 1% o 2% donde antes había la mitad o menos.
El stock de pisos tiene que deshacerse y la gente que quiera debería poder comprarse casa, pero no nos lo están poniendo nada fácil. A la dificultad para que nos den un crédito por la mala situación laboral y la precariedad generalizada, se juntan la subida del Euríbor, que tienes que elegir un piso del banco y que, aunque te esclavices con la nómina, los seguros, las tarjetas y otras gaitas, la cuota de las nuevas hipotecas raramente va a bajar de Euríbor + 1%.
Los bancos, que no tienen un puñetero duro, arrastran muchos pisos sin vender y grandes deudas del dinero que se prestan unos a otros o que les prestan mayores entidades financieras. Además, con las hipotecas tienen que recuperar el dinero que pierden pagando los altos intereses que prometen a los ahorradores que captan con depósitos imposibles en estos tiempos.
En lugar de asumir ellos las consecuencias, el marrón -como siempre- nos lo trasladan a nosotros, que pagamos como podemos. Casi 1 de cada 5 familias (el 16,3%) ha dejado de pagar la cuota de la hipoteca en algún momento de 2010, según el Observatorio de la Financiación Familiar de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios. Más de la mitad retrasó hasta 3 mensualidades y el 71%, o sea casi todos, reconoce que aumentaría el plazo y el importe del préstamo con tal de que la cuota de la hipoteca bajara un 30%.
Aunque se ha pasado de 3 a 6 meses el tiempo que podemos estar sin pagar y el Gobierno ha prometido ayudas a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial), la morosidad y los embargos baten récords.
Desde marzo del año pasado, apenas 14.000 familias se han beneficiado del 1% de los 6.000 millones que el ICO tiene para ayudarnos a retrasar la mitad de la cuota de la hipoteca (hasta 500 €) durante dos años, si estamos en el paro, nos hemos quedado viudos o somos autónomos con pocos ingresos.
Aunque esta iniciativa ha sido un fracaso porque la mayor de la gente con problemas para pagar no cumple las estrictas condiciones del ICO, aún puedes probar suerte hasta el 28 de febrero.
El futuro pinta confuso. Las aseguradoras, cual buitres con elegancia, ya se preparan para reemplazar a los bancos en el préstamo de hipotecas. ¿De Málaga a Malagón? Es posible.
Yo rezo cada día a San Politicario para que alguno de los suyos apruebe en España la iniciativa que ICV-EUiA ha presentado en el Parlamento catalán de que, por ley, la gente no pueda endeudarse más de un 30% de sus ingresos, no se preste más del 80% del valor de tasación y la hipoteca no dure más de 30 años. Ah, y lo de siempre: que entregar el piso sea suficiente para cancelar la deuda cuando dejamos de pagar al banco.
¡Buena semana!