Atrás quedaron los tiempos en los que una pareja joven decidía comprarse su primer piso y podía ir a casi cualquier banco o caja a pedir una hipoteca con condiciones más ventajosas que el resto.
La llamada Hipoteca Joven, un producto que tenían muchas entidades bancarias, generalmente orientado a captar a gente menor de 35 años y/o subvencionada por la comunidad autónoma o el ayuntamiento de donde se residía, está a punto de extinguirse.
En la actualidad ya solo quedan tres entidades donde se ofrece este producto: la super conocida Caixa d’Enginyers, el mejunje de varias cajas catalanas que se han fusionado en el llamado Unnim y la filial on-line del Banco Popular.
Las demás hipotecas para jóvenes son historia, igual que son historia las hipotecas por el 100% del valor de tasación, los intereses bajos, los créditos sin cláusula suelo y poder devolver el dinero en 40 años. Si es que queda alguna hipoteca así es escasa y totalmente orientada a comprar un piso de los que tiene a la venta el banco.
Y no es que antes fueran créditos maravillosos que no te cobraran intereses y no obligaran a lo que ellos llaman vinculación, traducido en tener tarjetas de crédito, firmar seguros y atarte al banco, es que antes al menos esta posibilidad existía con mejores condiciones que ahora.
Los bancos han elevado los intereses, solo te dan hipotecas para sus pisos o para aquellos que consideran fáciles de vender si los embargan y, entre otras cosas más, han bajado los plazos para devolver el dinero. En estas condiciones, dado el panorama laboral, es difícil que te den una hipoteca, así que lo que les faltaba a los jóvenes que quieren comprarse su primer piso es que no haya ninguna hipoteca joven.
Atarse al banco para que te la den es poco atractivo, pero enfrentarte a las condiciones actuales con los sueldos más bajos de las últimas décadas en proporción al nivel de vida y al precio de la vivienda es algo que ya roza ser un superhéroe cotidiano.
Y por si todo esto no fuera poco, los bancos prefieren refinanciar las deudas de las promotoras inmobiliarias antes que pringarse con las nuestras. Las inmobiliarias, que son las que más dinero deben a la banca y las que menos están pagando, que son las más morosas y las que más han provocado este cierre del grifo generalizado son las que ahora están obteniendo más ayuda. ¿Alguien habló de Justicia?