Ahora que la banca española va a ser rescatada, o dicho finamente como el Gobierno quiere hacernos creer, ahora que los bancos van a recibir un préstamo de hasta 100.000 millones de euros, cabe preguntarte si nuestro dinero y las hipotecas de los pisos donde vivimos están seguros, y si en el futuro habrá más hipotecas.
La respuesta es que, teóricamente, el dinero que tengamos en el banco está cubierto hasta 100.000 euros por el Fondo de Garantía de Depósitos, y que las hipotecas no variarán ni una pizca. Pasa como cuando Bankia se cayó hace poco y el Gobierno de Rajoy llegó con una inyección de nuestro dinero para levantarla.
Suponiendo que alguna entidad quebrara, cosa poco probable con este rescate, quien comprara las hipotecas que tiene esa entidad debe mantener las mismas condiciones que ya tenemos firmadas.
Si no quiebra, el banco o caja que nos dio la hipoteca también debe mantener dichas condiciones. Otra cosa es que nos toque pagar este rescate porque está avalado por el Gobierno, que es también quien se va a hacer cargo de pagar los intereses del préstamo, emitiendo deuda del país.
¿Y esto qué significa? Pues que España estará más endeudada para pagar los intereses del dinero que se preste a los bancos y que, si ese dinero no se devuelve, el Gobierno deberá responder por él.
¿Y quién paga en ambos casos? ¡Los que contribuimos con nuestro dinero al sostenimiento del sistema común! O sea, los pringaos de siempre, que estaremos ayudando a todos los bancos menos al Santander, el BBVA y Caixabank, los únicos que parece que se librarán de jugar al rescate.
Se supone que esta inyección económica hará que, de una puñetera vez, el dinero en España fluya más desde los bancos a las empresas y los particulares. Se supone, pues, que en el futuro debería haber más préstamos y más hipotecas, pero seguro que las entidades financieras seguirán siendo reacias a soltar la guita.
La realidad que ya conocemos y vivimos es que los bancos dan muy pocas hipotecas y las que dan son sobre todo para pisos que tienen porque fueron embargados a inmobiliarias o particulares. Esto va en la línea del último dato que ha ofrecido el Instituto Nacional de Estadística (INE): la cantidad de pisos que se compran y venden en España ha bajado un 9,9% en abril respecto al mismo mes del año pasado.
Con éste, ya van 14 meses seguidos que la compraventa de viviendas se da una toña y la tendencia es que vaya a seguir cayendo más que la delantera de Sara Montiel.
Menos mal que también ha bajado el esfuerzo económico que tenemos que hacer para comprarlos. Según el Banco de España, los que compraron piso entre enero y marzo de este año están dedicando a ello el 29,2% de sus ingresos, mientras que en 2008 teníamos que destinar el 40% de las ganacias familiares. ¡Algo es algo!