El banco de inversión Nomura, que no lo conoce ni su padre, dice que los bancos españoles tienen prestados en total 300.000 millones €, y calcula que tardarán 24 años -¡casi un cuarto de siglo!- en recuperar el dinero que aún no les hemos devuelto.
A estas deudas hay que sumarle el atracón de pisos embargados se han pegao cuando los promotores inmobiliarios y la gente ha dejado de pagar las cuotas porque compraron una vivienda por encima de sus posibilidades reales, sobre todo cuando el Euríbor subió tanto, y porque los bancos no eran todo lo exigentes que sí son ahora.
Según a quien preguntes, los pisos sin vender son desde algo más de 680.000 hasta un millón y medio, la tercera parte de ellos en las costas de Levante, con Castellón como la indiscutible Miss Ladrillo de toda España.
Como los bancos son el problema y la solución al mismo tiempo, aunque se empeñen en vernos a nosotros de la misma manera, han decidido que, ante problemas inquietantes, soluciones a toda costa, para descongestionar los ladrillos que asfixian sus cuentas de resultados.
Con la original y populista campaña Plan, Mi Pueblo, la Caixa intenta engatusarnos para colocarnos un piso en el pueblo, en la montaña o donde veraneábamos cuando éramos pequeños. Saca a la palestra 1.300 pisos, que ofrece financiar si cumplimos sus exigentes requisitos. Cuestan a partir de 60.000 € y está dispuesta a escuchar ofertas. A duras penas podemos pagar el piso como para pensar en una segunda residencia…
Papá Botín del Santander, que tampoco sabe ya por qué orificio meterse los pisos, ha rebajado un 15% los que tiene a la venta, mientras el banco de su hija Patricia, Banesto, ha sacado a la venta en casaktua.com 1.200 pisos con un precio medio de 90.000 €, que pueden salir por 300 € al mes y, dicen, con descuentos que llegan al 70%.
El BBVA dice que no tiene ningún interés en quedarse con los pisos, pero tampoco veo yo mucho de su parte para dar hipotecas, como no lo veo en apenas ningún otro. Si nosotros casi se los hemos regalado a ellos, deberían hacer lo mismo ellos ahora por nosotros.
Se ve que la banca está muy preocupada por la vivienda en España -por la suya, claro-, lo cual choca con lo poco que, según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado en mayo, nos quita el sueño.
La vivienda, que en otros tiempos nos preocupaba igual o más que el terrorismo, ha caído hasta la undécima posición, preocupando en primer lugar solamente al 4% de los españoles. Comprensible si lo que más nos angustia al 81,4% es tener trabajo, paso previo y fundamental para dar una entrada y pagar después el piso. Lo que no alcanzo a comprender son los nueve temas que se cuelan entre el paro y los pisos. ¿Los 10 mejores peinados, fútbol, hoteles con encanto?
¿Y dónde habrán hecho para la encuesta? ¿En los barrios pijos la de los pisos y en la cola del INEM la del trabajo?