Este mes no sólo viene marcado por el arranque del curso escolar sino por que las hipotecas multidivisa tienen una cita importantísima en el Tribunal Supremo el 20 de septiembre a las 10:30 horas, cuando decidirá sobre el caso de un asociado de Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros.
La sentencia es muy importante porque, al tratarse del Tribunal Supremo sentará jurisprudencia, o sea que marcará en lo que pueden basarse jueces de tribunales menores sobre futuros casos iguales o similares.
Esto abrirá o cerrará las puertas para que puedan reclamar con éxito los 70.000 afectados por hipotecas en yenes o francos suizos, contratadas entre 2007 y 2008, justo antes de que pinchara la burbuja inmobiliaria.
Si, como se espera, la sentencia es favorable, muchas familias podrán denunciar con posibilidad de ganar el juicio. Si lo hacen, podrán ver reducida su deuda, que con la apreciación (subida de valor) de estas monedas frente al euro han doblado el capital pendiente de pago. Imagina que en vez de 120.000 € de repente debes 240.000 € a pesar de haber devuelto ya 30.000 €… ¡¡¡Una auténtica pesadilla!!!
Aunque la votación es el 20 de septiembre, el fallo (decisión judicial) se conocerá días después. Será definitivo, ya que ante él no cabe recurso posible porque en España no hay ningún Tribunal por encima del Supremo.
Sólo cabría la posibilidad de que un juez español formule una consulta sobre el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en temas hipotecarios suele dar la razón a los clientes españoles, como ya ha pasado con la cláusula suelo y la cláusula de vencimiento anticipado, entre otras.
Se espera que la opinión del Tribunal Supremo sea favorable porque el ponente es Rafael Sarazá, el mismo magistrado que hace dos años criticó la hipoteca multidivisa en otro caso, diciendo que se trataba de un “derivado financiero intrínseco”.
El caso actual es de Barclays, ahora Caixabank, pero hay clientes en otras entidades como Banco Popular -ahora en manos del Santander- o Bankinter, que ya ha perdido algunos juicios al respecto. Contra Barclays, Asufin ya ganó un caso hace tres años, el de un crupier de un casino. La victoria fue tan contundente que el banco no recurrió la sentencia. Sin embargo, este otro caso (de un arquitecto) no corrió la misma suerte y fue tumbado en la Audiencia Provincial de Madrid después de haber pasado con éxito por el Tribunal de Primera Instancia.
Las hipotecas multidivisa son otra espina en el talón que la banca quiere sacarse de encima, pero de momento las mantienen como están, salvo sentencia judicial en contra. Otra vez se defienden como gato panza arriba para no perder dinero.
En paralelo, el Gobierno prepara la reforma de la Ley Hipotecaria, con la que se quiere facilitar la conversión de estos préstamos a euros, pero como ya se sabe que suele hacer las cosas tarde, regular y flojas, sin obligar a la banca a nada, seguramente se quedará en otra declaración de buenas intenciones que deba resolverse en los tribunales.