Parece que por fin puede desaparecer la cláusula suelo de forma definitiva, como desde hace tiempo se vaticinaba para 2015.
Si finalmente pasa, sería gracias a la sentencia de un juzgado madrileño, donde después del verano la jueza opinará sobre la macrodemanda que la asociación de consumidores Adicae interpuso contra 101 entidades bancarias (actualmente 31 tras las fusiones) en representación de 15.000 afectados.
Adicae no duda de que, tras varias sentencias del Tribunal Supremo, está claro que la cláusula suelo es nula si se demuestra que al hipotecado no le quedó claro que la tenía ni qué significaba, algo que ocurrió en el 90% de los casos.
Adicae confía en que quede aún más claro tras la sentencia, que sólo falta por saber si, además, reconocerá que los bancos tienen que devolver a los clientes el dinero cobrado de más durante todo el tiempo que han tenido la cláusula suelo.
Esto es un completo dineral, que según Deutsche Bank y Morgan Stanley, asciende a 1.000 millones de euros entre todas las entidades que siguen aplicando el suelo. Según estas firmas financieras, los más perjudicados serían Sabadell (334 millones €), CaixaBank (281), Popular (248), Liberbank (113) y Bankia (63).
Como la banca le está viendo las orejas al lobo, ha decidido actuar por su cuenta y empezar a quitar el suelo de motu proprio a muchos clientes. Un caso es Caixabank, que nos lo contábais hace poco en muchos comentarios, pero no es la única entidad moviendo ficha para librarse del escándalo y la vergüenza, y sobre todo de tener que devolver el dinero a sus clientes.
Vale que dejarán de cobrar un montón al no aplicar la cláusula suelo, pero lo que más teme la banca es tener que devolver la pasta (esos 1.000 millones €). Según una sentencia del Tribunal Supremo de este año se puede conseguir y cobrar lo pagado extra desde el 9 de mayo de 2013, fecha de la primera sentencia gorda del Supremo contra la cláusula suelo.
Para librarse, la banca está siguiendo dos estrategias. La primera es quitar voluntariamente la cláusula suelo, asín de repente y sin que hayas pedido nada. Lo malo de esto es que, como no se modifica el contrato de la hipoteca ni firmas ningún papel, el banco puede volver a aplicar el suelo cuando le venga en gana y, según Denunciascolectivas, incluso pedirte el dinero que no has pagado durante el tiempo sin suelo.
La otra treta es llamar al cliente y comunicarle que quiere firmar un acuerdo para eliminar el suelo de la hipoteca. En ese caso ya no te lo puede volver a poner ni exigir el dinero, pero sí que te cierra la puerta para reclamar que te devuelva todo lo que te ha sableado mientras tuviste suelo.
El colmo de los colmos es que, a veces, te incitan a contratar otros productos, algunos que ya tenías y dejaste y otros nuevos, o que te obligan a ello para quitarte el suelo, lo que claramente es una extorsión que está recogida como delito en el artículo 243 del Código Penal.
O sea: acepta que te quiten el suelo, pídelo por escrito y firmadlo ambas partes, pero a su vez reclama todo lo que te ha cobrado de más como mínimo desde el 9 de mayo de 2013. Si no, ya será complicado ver un duro de ese dinero. Total, ya tienen previsto cómo recuperar el dinero a base de freírnos a comisiones.