Si tienes una hipoteca multidivisa estarás pendiente de conocer la opinión del Tribunal Supremo sobre un préstamo de Barclays (ahora Caixabank en España) firmado en yenes en 2008.
Es trascendental, porque lo que opine el Supremo promete ser el camino que seguirán el resto de jueces para el resto de sentencias que se dicten sobre las hipotecas multidivisa en el resto de juzgados.
El Alto Tribunal español aún está decidiendo sobre el caso, ya que el día que iba a emitir veredicto, el pasado 20 de septiembre, se le adelantó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con su opinión sobre una hipoteca multidivisa firmada en Rumanía.
El TJUE dijo que como la cliente no había recibido suficiente información de los riesgos que corría firmando un préstamo en moneda extranjera ni qué era ese tipo de hipoteca exactamente, el contrato no se había firmado de forma transparente y, por lo tanto, es nula. Esto se extiende, según el tribunal europeo, al resto de hipotecas multidivisa de todos los países europeos, incluido España.
De ahí que ya haya tribunales españoles que, siguiendo esta sentencia, están fallando contra las hipotecas multidivisa, a pesar de que el Tribunal Supremo español aún no ha dado su opinión sobre el caso de Barclays. Precisamente a raíz de la sentencia del tribunal europeo, el Supremo paralizó su sentencia para estudiar lo que habían dicho en Europa y dio 10 días a las dos partes de su caso (el cliente y el banco) para presentar alegaciones.
La abogada del cliente perjudicado por Barclays presentó las alegaciones y confía en ganar el caso. Han sido muchos, por no decir todos, los clientes desinformados o inconscientes de los peligros de un préstamo en moneda extranjera, que en caso de aumentar de valor la moneda en la que tienen el préstamo, éste puede doblar su deuda.
De ahí que muchos jueces españoles ya hayan hecho suya también la opinión del tribunal europeo y estén fallando en contra de la banca y a favor de los clientes con multidivisa. Se han visto casos en Las Palmas de Gran Canaria, donde el 2 de octubre se dictó sentencia contra una hipoteca de Bankinter en yenes; el 6 de octubre en Navalcarnero (Madrid) por otro préstamo de Caixabank firmado en 2007 en yenes. El 9 de octubre, en Valladolid contra Bankinter.
En todos los casos se obliga a anular la hipoteca multidivisa, recalcular el préstamo en euros y asumir tanto las costas judiciales como el coste de firmar un nuevo contrato hipotecario donde se recojan las nuevas condiciones.
Todo apunta a que el Tribunal Supremo español dictará siguiendo la doctrina del tribunal europeo y sentará jurisprudencia, algo en lo que se sigan basando todos los jueces que, a partir de ese momento, se encuentren con préstamos multidivisa firmadas sin transparencia.
Se calcula que en España hay 70.000 hipotecas multidivisa para las que podría terminar esta pesadilla en yenes, francos suizos u otras monedas extranjeras. Aunque hay diferentes bancos y años implicados, muchos de estos préstamos fueron firmados en Bankinter y la mayoría entre 2007 y 2008.