Los jóvenes no lo han tenido precisamente fácil para acceder a la vivienda, pero de un tiempo a esta parte lo tienen aún peor.
Según el Consejo de la Juventud deberían cobrar un 105% más para poder emanciparse. De media, en España, una persona joven debe dedicar más del 60% de su sueldo para comprarse un piso que no llega ni a 50 metros cuadrados.
Con este handicap, sumado a la precariedad laboral, una de cada tres personas entre los 24 y los 35 años (más de 6,3 millones de personas) sigue en casa de sus padres. Algunos que se lanzan a vivir solos y quieren comprar se conforman con alquilar: la compra se les hace muy cuesta arriba y no me extraña.
Las hipotecas para jóvenes, que existían antes de la crisis y durante los primeros años, sobre todo ligadas a comunidades y ayuntamientos, casi desaparecieron cuando se cerró el grifo hipotecario. La cosa no fue mejorando, al revés: en 2012 solamente tres entidades estaban dispuestas a prestar dinero a los pipiolos en condiciones especiales.
Porque es que, sin esas condiciones especiales, es muy difícil comprar una casa. El primer salario y los primeros ahorros no dan para mucho. Antes había menos vinculación, diferenciales más bajos, plazos más largos… Ahora apenas hay hipotecas para jóvenes y las que existen sí son algo mejores que las demás, pero tampoco para fliparse.
La nueva Hipoteca Joven de Kutxabank te baja el diferencial un 0,25 hasta que cumplas los 35. Antes los préstamos juveniles tenían las mismas condiciones para toda la vida, ahora ni eso.
No tiene suelo ni comisión de apertura y el diferencial es de los menos malos del mercado: empieza en un 2,60% que se puede quedar en el 1,60% si te vinculas a tope. Ahí está el truco: te tienes que atar más que Houdini dentro de la urna con agua. Domiciliar la nómina, compras con tarjeta de 2.400 € anuales, meter mil pavos al año en un plan de pensiones y tres seguros. Excesivo.
Para llegar a un diferencial del 1,25% tienes que pedir sólo hasta el 75% de lo que vale el piso (lo habitual es el 80%), cumplir lo anterior y tener menos de 35 años. Por mucho que haya bajado el precio de los pisos, ¿qué persona menor de esa edad tiene ahorrado el 25% de lo que vale el piso más el 10% de los gastos de compraventa?
Por el momento, ésta es la única hipoteca para jóvenes que hay junto con la de Kutxabank y el Gobierno de La Rioja, a Euríbor + 0,95%. Éste sí que es un diferencial competitivo para lo que hay por ahí. Por lo demás, sólo recuerdo a Bankinter que, si tienes menos de 35, te respeta el Euríbor del primer año durante el segundo y el tercero. Eso está guay, sobre todo si pillas una de las cifras actuales, por debajo del 0,40%.