Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y cinco años de crisis, las hipotecas y el mercado de la vivienda todavía no se han transformado lo suficiente, ni han sentado las bases para que no vuelva a pasar un desastre como el de ahora.
Seguimos obsesionados con tener un piso en propiedad en lugar de vivir de alquiler. Entre 2007 y 2011, las hipotecas han crecido más del doble que los alquileres.
Es un dato de Galicia, ¿pero por qué no suponer que puede pasar en otras regiones, quizá en el país entero?
Tal vez tengamos un gen ligado a la compra. ¿O será que los padres nos repiten machaconamente que comprar es invertir y alquilar es tirar el dinero?
La hipoteca también es para siempre… O si no que se lo digan a los que han firmado préstamos a 40 años y por más que quieren bajar el plazo no pueden porque amortizar, pagar los gastos de la familia y ahorrar son poco compatibles.
Los alquileres también se han duplicado en lo que llevamos de crisis, pero aún no alcanzan a las hipotecas, y eso que en 2010 y 2011 les han ido comiendo bastante terreno porque, con el cerrojazo del grifo que han hecho los bancos y lo mal que está el mundo laboral, a día de hoy, no se puede endeudar cualquiera.
Las hipotecas que hay se han puesto por las nubes, con intereses que se han multiplicado por cinco y rescatando del baúl de los malos recuerdos a la enemiga pública número uno del hipotecado: la cláusula suelo, que marca el mínimo de lo que pagas de hipoteca aunque el Euríbor esté más bajo que Danny DeVito.
Lo que te cobran por retrasarte en el pago de la hipoteca, llamado intereses de demora, se ha disparado hasta un 30%, los políticos siguen con medias tintas con la banca, aprobando tímidas medidas que apenas le hace cosquilla y para nosotros son una tirita tapando un profundo corte.
Los pisos han bajado de precio una media superior al 30% y, aun así, siguen un 66% más caros que en 2001, según un informe de la tasadora Euroval. Si de 2001 a 2012 la vida ha subido un 35,2%, ¿cómo es que todavía los pisos están dos veces por encima de lo que se ha incrementado el IPC?
La vivienda sigue cara y nada acorde a nuestros ingresos. ¿O es que te han subido el sueldo un 35,2% en estos últimos 11 años? ¡Pero si es noticia que una empresa suba el IPC a sus empleados!
Las hipotecas se han desplomado en todos los sentidos -también el Euríbor está bajo- y ha aumentado el número de familias que no pueden pagarlas, marcando cifras récord los que pierden su casa. Entretanto, las cajas quebrando y nosotros pagando el rescate, mientras los bancos intentan deshacerse de los pisos embargados, volviendo a dar hipotecas hasta por el 115% del valor del piso.
Para colmo, nos quitaron la desgravación fiscal, nos la volvieron a poner y a quitar en menos que canta un gallo, llevándose también por delante la cuenta vivienda para ahorrar la entrada para el piso. ¡Esto no es serio!
¿Es que no hemos aprendido nada de la crisis? Ni siquiera hemos mejorado. Seguro que en cuanto la cosa remonte, volverás a ver al listillo de turno invirtiendo en un piso para venderlo más caro al año siguiente. Así no se puede avanzar ni arreglar nada. ¿Cómo hay que decir que la vivienda es un bien básico con el que no se especula? Quizá haciendo unos dibujos de esto, los niños de hoy no especulen como adultos mañana.