Nada nuevo bajo el sol. Al menos nada que sorprenda aunque sí entristezca hasta a los payasos de la tele. El número de hipotecas que se firman en España sigue bajando y así lo confirma la Asociación Hipotecaria Española, abreviada AHE.
En julio los bancos estaban gestionando un 8,11% menos dinero en hipotecas que justo un año antes, lo que ostenta el título de mayor caída de la Historia hasta que venga la siguiente, que será más gorda.
¿A quién le sorprende que haya menos hipotecas si los bancos no dan medio céntimo ni al pobre que pide en la puerta de la iglesia a la salida de misa los domingos? Igual que no sorprende que las familias las estén pasando cada vez más canutas para pagar la hipoteca y llegar a fin de mes.
Con los parados en aumento, los sueldos a la baja y los ahorros atrapados en muchas entidades bancarias, la morosidad de las familias se ha disparado un 26,4% respecto al año pasado, según datos del Banco de España, que también calcula que hay 20.000 millones € en hipotecas que ahora no se pueden pagar.
Actualmente, el 3,2% de las hipotecas son morosas, no se están pagando a pesar de la famosa frase de que una familia española lo último que deja de pagar es el piso. Todas estas cifras son las más altas y las que baten todos los récords desde que el Banco de España empezó a contar morosos en 2004.
Y esto sólo va a continuar. ¿Qué pasará cuándo los parados sigan aumentando? ¿Y qué va a ocurrir cuando los que ahora están firmando hipotecas con diferenciales altísimos e intereses de escándalo tengan que vérselas con el Euríbor más alto y tal vez menos ingresos? A este paso, Cáritas se va a convertir en la mayor multinacional española.
Pero ante la tesitura de comer o pagar el piso, la decisión se pone difícil. Y eso que las familias se comen los ahorros antes de comerse un embargo por no pagar la hipoteca. Al menos así se traduce de otro dato interesante que ha publicado la AHE.
Empresas y familias han retirado de depósitos 101.714 millones de euros en el último año. Lo que sea con tal de pagar las deudas, y por eso, a pesar de tanta morosidad en familias y empresas, los bancos siguen adelante.
No olvidemos que los verdaderos morosos que han lastrado a los bancos al colapso financiero por sobrecarga de pisos que ahora no pueden vender son las inmobiliarias, que tienen una morosidad del 20%, o sea un huevo en comparación con el 3,2% de las familias, por mucho que sea una cifra récord.