Hace tiempo que vimos que el futuro de las hipotecas es Internet. Aunque la gran desventaja es que no permiten negociar, hay que controlar las nuevas tecnologías y se deja de lado el cara a cara, la banca online llevan al menos 15 años ofreciendo los préstamos más baratos.
ING vino directamente a meternos en la tecnología, aunque se dio cuenta de que hacían falta oficinas y ha montado algunas, que tienen mucha demanda.
Entre otros también están Oficinadirecta y Openbank, ambos del Santander, que también absorbió a Banesto hace años. La competencia se reduce en unos sitios, pero renace en otros.
BBVA ha pasado de ser una entidad que no quería dar hipotecas ni invertir a liderar el mercado digital. El cambio lo ha llevado a cabo entre 2014 y 2016 cuando cesó a directivos de mucho peso para nombrar a otros en la línea de sus propósitos digitales.
Primero acabó con Uno-e, su banco online, cuyos clientes pasaron de forma fácil a ser de BBVA. Después ha invertido millones en aplicaciones móviles como la de BBVA, nombrada mejor app de banca móvil en 2017, o BBVA Wallet, que permite pagar con tarjeta usando el móvil, algo muy extendido ya en otros bancos.
Bankia, Bankinter, Sabadell, Santander, Mediolanum y Liberbank son algunos de los que ya lo tienen. Para conseguir la aplicación del tuyo sólo tienes que poner el nombre de tu banco y la palabra wallet (cartera en inglés) en el Play Store de tu móvil y descargarla gratis.
Y por ahí van los tiros: por hacer desaparecer filiales online para reorientar buena parte del negocio de la banca tradicional a Internet, ya no sólo con hipotecas online sino con hipotecas a través de teléfonos móviles.
Hace un par de meses que vimos una hipoteca pionera, la Variable de Coinc, que se comercializa 100% por Internet. Tiene el respaldo de Bankinter pero los empleados de esta entidad no te atienden si vas a las oficinas: todo es obligatoriamente por Internet. De ahí que actualmente sea la más barata de todas, que no incluya comisiones ni vinculación y que el interés fijo el primer año sea sólo del 0,99% y de Euríbor + 0,99% a partir de entonces.
Tampoco pierdes el tiempo hablando con empleados ni de oficina en oficina, porque los papeles que te piden los subes a su web. Pero claro, lo tienes que tener todo muy claro porque eso significa que las dudas sólo las resuelven mediante un gestor, con el que también te comunicas a través de Internet.
Seguro que surgirán más plataformas como ésta en el futuro y seguro que dentro de unos años, seguramente en la próxima década de años 20, veamos que las hipotecas se ofertan y se contratan a través de aplicaciones móviles.
Los telefónos móviles se han convertido en esos pequeños ordenadores que llevamos siempre encima. Nos comunicamos por diferentes vías, hacemos transferencias, pagamos, jugamos, ligamos, consultamos recetas, hacemos fotos y vídeos… Por eso el Banco Santander acaba de invertir 20 millones de euros en Roostify, una nueva empresa estadounidense que está desarrollando una aplicación para ofrecer hipotecas a través del teléfono móvil.
Una revolución que ahora nos parece novedosa y que lo será, pero que en unos años nos parecerá algo habitual y sobre todo accesible a quienes usen los telefónos para algo más que llamar y mandar mensajes.
Con todo esto se va a perder el cara a cara pero se va a ganar cuota de mercado entre clientes jóvenes, criados a los pechos de la tecnología y que a van a demandar y entrar de lleno en este servicio. Eso sí, la banca ya se puede guardar bien las espaldas para evitar futuras demandas por falta de transparencia, sobre todo con la tendencia que tenemos a firmar condiciones de contratos sin leerlas, sólo seleccionando una casilla y dándole a confirmar. Eso no hay que hacerlo nunca con un banco, ¡¡puede ser nuestra ruina!!