¿Te acuerdas de la dación en pago? Fue como la prima de riesgo: un término que ya existía, del que no se hablaba más que en el sector y tampoco siempre, y que de repente saltó a los informativos y todo el mundo oía hablar de él, poco a poco enterándose de qué era.
La dación en pago es entregar la vivienda al banco a cambio de cancelar la hipoteca. Suena a lo lógico… Si dejas de pagar la casa por la que te han dado la hipoteca, se la das al banco y listo. Se supone que pierdes hasta dinero porque todo lo que hayas pagado hasta el momento no lo recuperas.
¡¡Pero no!! El sistema está montado para que la banca siga ganando como sea. En cuanto dejas de pagar tres recibos, el banco te llama para negociar, si no es posible ejecuta la hipoteca y embarga la vivienda. Luego la saca a subasta por un precio ridículo, muchas veces quedándosela porque nadie la compra; estas subastas ni siquiera están bien anunciadas así que posibles compradores tampoco se enteran.
Pero no le basta con quedársela, te pide todo el dinero que falta entre lo que ha conseguido por el piso, muy tirado a la baja, y lo que te queda por pagar. Imagina si, además, como pasa ahora, muchas viviendas -como las compradas durante la burbuja- se venden por debajo de lo que costaron… ¡Para pegarse un tiro!
Por eso la dación en pago es algo a lo que nadie desea llegar, pero que todo el mundo querría si se viera en la desagradable situación de no poder pagar de ningún modo. La mejor salida parece dar el piso al banco y cancelar con ello la deuda completamente.
Desde 2013 Bankinter es la única entidad que acepta la dación en pago en uno de sus préstamos: la Hipoteca Sin Más, de ahí su nombre. Es a Euríbor + 0,99%, con un interés fijo del 1,50% el primer año. Para conseguirla tenéis que ingresar como mínimo 2.000 euros al mes entre todos los titulares, siendo posible lograr hasta el 80% del valor de la vivienda (tasación o precio de venta, el que sea más bajo) y se puede poner hasta a 30 años, siempre que el mayor no tenga más de 75 al terminar de pagar.
Es para la vivienda habitual y para darte ese diferencial, el banco quiere que domicilies los ingresos, firmes un seguro de hogar y otro de vida que deberán renovarse cada año. La vinculación más habitual, a la que además añade una pulla de plan de pensiones al que debes aportar, como mínimo, 600 € al año.
¿Pero de verdad interesa una hipoteca así? Pues sí pero no. Si denuncias el banco tras ejecutarte la hipoteca, antes un juez podía paralizar el desahucio si veía que tienes alguna cláusula abusiva en el contrato y como todos la tienen, no perdías la casa. De momento los jueces están a la espera de volverlo a hacer, pero podrán gracias a la opinión que sea espera favorable del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Si se hace bien el estudio previo y te hipotecas acorde a tus posibilidades, no tienes por qué perder la vivienda, aunque es cierto que te puede sobrevenir una desgracia te disminuya drásticamente los ingresos y te veas en esta situación. Entonces la dación de pago es la salida.
Por otra parte, los bancos tampoco son de ejución rápida. Tienen aún tantos pisos por vender que prefieren negociar y dar facilidades antes que quedarse tu casa. Así que, si te ves en esta situación, negocia cuanto puedas. A ti no te interesa perder la casa, pero es que al banco le interesa más el dinero que puedas pagar, aunque sea menos, que quedarse con la vivienda. Por eso, durante los años duros de la crisis, aceptó daciones en pago de forma excepcional, aunque la hipoteca no lo contemplara así en un principio.
Es un tipo de hipoteca que no se populariza porque la banca dice que tendría que subir los precios que oferta actualmente, aunque suena a excusa y más bien no lo hacen para que no cambies de opinión rápidamente y le endoses la casa con tal de no pagar más. Prefiere que pagues y por eso no se comercializan más Hipotecas Sin Más como la de Bankinter.