Hacienda siempre anda buscando de dónde rascar dinero, y ahora se lanza a las hipotecas. Pero, tranquilos, no a todas, solamente a las que cambien sus condiciones, o sea a los clientes que realicen lo que se llama una novación hipotecaria.
Hasta ahora no había que rendir cuentas con la Agencia Tributaria si se firmaba un nuevo contrato de la misma hipoteca porque se modificaran alguna de sus condiciones, ya fuera el plazo, añadir un periodo de carencia, cambiar la divisa, modificar el tipo de interés, ampliar el importe, etcétera.
Sin embargo, desde ahora la Agencia Tributaria quiere cobrar un Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) a los hipotecados que varíen en su hipoteca el valor de tasación del piso, si se cambia el sistema de amortización o se amplía el periodo de carencia (tiempo que puedes estar sin pagar hipoteca o pagando solamente intereses).
Todo viene de una consulta que se hizo en 2014 a la Dirección General de Tributos. Si es que es mejor no menear ciertas cosas, que luego uno anda tocando lo que no suena y, al final, cuanto más se remueve el tema peor huele.
A raíz de aquello, la Agencia Tributaria ha decidido cobrar por todos los motivos que propicien un cambio de hipoteca excepto en dos: el plazo y el tipo de interés.
El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados ya se paga cuando firmas la hipoteca por primera vez. Por eso hay varios bufetes de abogados que no comprenden por qué Hacienda reclama otra vez este impuesto si, básicamente, se trata de la misma hipoteca, con apenas unos cambios. Vamos, que no se cambia el titular ni nada parecido, que es lo que sí podría dar origen o sentido al nuevo cobro de este impuesto. El caso es cobrar, grrrrrrr.
Para dar una respuesta no hace falta ser una lumbrera: porque Hacienda siempre está buscando de dónde sacar dinero, y ha visto una oportunidad perfecta en este terreno. Lo raro es que un día no nos lleguen a cobrar un impuesto por morirnos, que nos lo vayan a cobrar al cementerio y que, si no pagamos, nos coloquen en la lista de morosos del Más Allá y nos persigan desde el Más Acá para pagarlo.