Siempre ha habido ladrones de guante blanco, pero es que estos tienen aprobada, además, una oposición de las chungas.
Los notarios, que viven a costa del monopolio de dar fe de las cosas que hacemos, y los registradores -igual pero dejando registrado de quién es cada piso- nos han birlado 93 millones € en la cancelación de hipotecas en 2010.
Les acusa la Organización de Consumidores y Usuarios, tan-bien conocida como OCU, que ya ha denunciado a ambos ante la Fiscalía y el Ministerio de Justicia.
Según la OCU, esta gente se está haciendo aún más de oro a base de cobrarnos seis veces más de lo debido por cancelar una hipoteca. Y fíjate que el año pasado se cancelaron 372.042.
Se aprovechan de que tienen el monopolio de lo que hacen y, aunque ahora algunos se están haciendo de cruces, hay otros que confiesan que incluso algunos colegios de notarios les animaban a estafarnos dinero.
El tema se ha destapado en el último congreso de notarios, que se acaba de celebrar en Sitges, con el resultado de que nos han robado en el 92% de las minutas que nos han cobrado. Mayormente lo que viene siendo un montón y descaradamente.
La cosa se remonta a 2007, cuando se aprobó la La Ley 41/2007, de reforma del mercado hipotecario, que dice que un notario debe ver una cancelación hipotecaria como un documento sin cuantía. Esto significa que por cancelar la hipoteca solo nos debe cobrar 30,05 € y no una cantidad que vaya en función de la cuantía de la hipoteca que cancelamos, como al final resulta que están haciendo.
Si a la cancelación de la hipoteca se le suman otros documentos, como la escritura -que no suelen ser más de 10 páginas-, la tarifa no debería sobrepasar los 70 € y en cambio estamos pagando una media de 260 €, según las facturas de notarías analizadas por la OCU.
Los registradores no se quedan atrás. Nos están cobrando en torno a los 144 € cuando no deberían ser más de 24 €, a juicio de la OCU. En el caso de la cancelación de la hipoteca, como ya no deberíamos nada de dinero al banco, los registradores deberían cobrar solo 2,40 €.
Ambas pandas de sinvergüenzas con corbata se defienden diciendo que la Ley no deja claro qué hay que hacer y que ellos habían entendido esta rebaja de los aranceles notariales y registrales (lo que debemos pagarles por sus servicios) como algo que solo había que aplicar en el caso de cancelar la hipoteca porque vamos a refinanciar la deuda y no en todos los casos. Y como nosotros tampoco estamos todos los días cancelando hipotecas, pos no sabemos la tarifa y nos timan.
Como tienen más cara que espalda, la OCU ha pedido que se revisen todas las facturas de notarios y registradores relacionadas con cancelación de hipotecas desde diciembre de 2007 y que se devuelvan las cantidades cobradas de más mediante estas prácticas ilegales.