Dentro de lo chungo que está conseguir hoy en día una hipoteca y de la pésima oferta que hay, plagada de altos intereses, diferenciales por las nubes, cláusulas guarras y esclavitudes varias si quieres bajar el diferencial, parte de la oferta menos cutre viene de la mano del banco malo, llamado Sareb.
Allí hay parte de los pisos que a la banca le estaba resultando más difícil vender. Tan desesperados están por quitárselos de encima que les puedes hacer una oferta y te escuchan.
Para ayudarte a comprarlo antes de que termine 2014, tienen un crédito de hasta 1.000 millones de euros, cortesía de algunos bancos que están aprovechando esto para hacerse publicidad.
Por riguroso orden de llegada, hablo de Santander, CaixaBank, Sabadell, Banco Popular, BBVA, Caja Rural, KutxaBank, ING Direct y Bankinter. Lo más llamativo es que casi todos ponen a las hipotecas del banco malo mejores condiciones que si el piso no es de ninguna entidad.
Las hipotecas del banco malo tienen unos diferenciales por debajo de la media. ¡¡Comprar piso al Sareb tiene premio, chavales!! Mientras que el diferencial medio ronda el 3%, el del banco malo está entre el 2,25% y el 2,50%, a lo que hay que sumarle el Euríbor, claro.
Lo que no ponen, al menos el Santander y el Popular, es mejores condiciones que para comprar sus propios pisos, porque la banca puede ser mucha cosas pero no tonta. O sea, que antes de preguntar por una hipoteca tienes que tener claro para qué vivienda, porque tienes las hipotecas para sus pisos, las hipotecas para los del banco malo y las hipotecas para el resto de casas, más conocidas como Misión Imposible o Hipotécate si Puedes.
ING Direct y Bankinter, por ejemplo, sí tienen las mismas condiciones para sus clientes que para los que compren un piso al banco malo. En general estos préstamos te exigen una vinculación muy alta, contratando todo tipo de seguros y productos, domiciliando la nómina y recibos, etcétera, si quieres tener el diferencial más bajo.
En resumidas cuentas, son unas hipotecas ni tan buenas como las que dan los bancos para sus pisos, pero tampoco tan malas como la oferta general. La buena noticia es que te recibirán con los brazos abiertos porque se trata de pisos que les está costando muchísimo vender, así que si estás pensando en comprar, date una vueltecita por la página web del malo, porque podría ser tu mejor opción. ¿O la única?