¿Tienes comisión de apertura? Si no lo recuerdas, lo quieres confirmar o no sabes lo que es, busca el contrato de tu hipoteca y mira la cláusula cuarta, en la que suele aparecer como os pongo en el siguiente párrafo, sacado de una escritura real.
Comisión de apertura: El prestatario (consumidor) satisfará una comisión de apertura del 0,75 por 100 sobre el principal del préstamo. El importe de esta comisión será abonado por el prestatario mediante cargo en su cuenta, lo que se efectuará en la fecha de la firma del presente otorgamiento.
Vamos, que te cobran por supuestos trámites administrativos, la gestión y apertura del préstamo; si es fijo casi seguro que la tienes porque aparece en un 80%. Un trabajo que ya pagas con creces con los intereses que mes a mes pagas durante los muchos años de hipoteca que te quedan por delante.
Para ganar, el banco debe demostrar qué tareas exactas realizó para cobrar esa comisión, que las hizo su personal y no una gestoría y que tú las pediste o aceptaste. Como es una cláusula que inventan para ganar dinero, pero no suele haber detrás tareas demostrables que cumplan todos estos requisitos, puedes reclamar que te devuelvan el dinero.
¿Posibilidades de éxito? Algunas, sobre todo por vía judicial ahora que hay sentencias en varias provincias españolas que consideran que la comisión de apertura es nula por ser abusiva, por estar impuesta sin negociar, por no demostrar en base a qué y crear un desequilibrio con el cliente.
Lo primero que puedes y debes hacer es localizar el párrafo de tu hipoteca donde viene impuesta la comisión. Fotocopias esa hoja y junto a un escrito de reclamación lo envías al SAC (Servicio de Atención del Cliente) de tu entidad.
Para saber cómo dirigirte al SAC pregunta en la oficina de consumo de tu localidad, con suerte te lo reclaman todo gratuitamente, o si no al mismo banco, donde te dirán si debes enviar carta, correo electrónico o ellos mismos lo mandan por valija interna.
Si en dos meses no recibes respuesta o es negativa, reclama al Banco de España. A veces puede ocurrir que te dé la razón, si bien no es una institución que cumpla bien con su trabajo porque más que supervisar a la banca tiende a protegerla. Escasamente le da tironcillos de orejas y se limita a publicar estadísticas de reclamaciones que a los periodistas nos sirven para poner el foco en los asuntos más abusivos y reclamados por los clientes.
Si esto tampoco te funciona, sólo queda la vía judicial. Consulta con un abogado experto en Derecho financiero, que haya llevado y ganado casos de cláusulas abusivas. Desgraciada y afortunadamente cada vez hay más profesionales de este tipo. En la primera consulta, que suele ser gratuita, llévale el contrato de la hipoteca y pregúntale si tienes más cláusulas abusivas.
Como el 90% de las hipotecas las incluyen lo más probable es que cargues con alguna más; seguro que puedes reclamar los gastos de la hipoteca y quizá algo más también. En ese caso, pregúntale qué comisión cobra (por encima del 15% es un abuso) y asegúrate de que sea al final, cuando has ganado, que no tengas que adelantar dinero. Pide también que al banco se le condene en costas, para que no tengas que pagar por el juicio si ganas.
Aunque recuperes poco, si por ejemplo te devuelven 1.500 € descontando lo del abogado, bienvenido sea, es tuyo. Si consigues más porque tienes más cláusulas abusivas, razón de más para reclamar. Si no puedes pagar a un profesional, contacta con el Colegio de Abogados de tu provincia y pregunta si cumples los requisitos para reclamar con justicia gratuita.