El Euríbor es ese indicador al que están referenciadas 18 millones de hipotecas, la mayoría de las que se firman en España, y del que los hipotecados estamos pendientes, como mínimo, una o dos veces al año para saber cuánto vamos a pagar de hipoteca durante los próximos 6 o 12 meses.
Pero, ¿sabes realmente de dónde sale el Euríbor? ¿Cómo se calcula? ¿Por qué cierra cada mes en tal o cual cifra? Normalmente no nos lo planteamos, simplemente acatamos la cifra en la que ha cerrado y ya está, y damos por bueno el recibo mensual que nos pasa el banco.
El Euríbor, que se usa desde el año 2000 y mucho más desde que el euro jubiló a la peseta, es la abreviatura de European Interbank Offered Rate. Es decir, el tipo de interés al que los bancos se prestan entre sí el dinero.
Desde que estalló la crisis y sobre todo desde que en septiembre de 2008 quebró la compañía financiera estadounidense Lehman Brothers, los bancos han dejado de prestarse dinero y, si lo hacen, es meramente testimonial. Entonces… ¿En qué porras se basa el Euríbor, si se calcula a partir del dinero que se prestan los bancos y ya apenas se están prestando?
Eso es lo que se han preguntado unos abogados en Sevilla, tras ver cómo dos bancos han estado cobrando cantidades raras por la hipoteca a dos clientes, al reclamarles intereses descomunales por no pagar unas cuotas. ¿Es que están manipulando el Euríbor desde 2008 y pagamos más o menos hipoteca en función de un valor inventado?
Para aclararlo, estos abogados han puesto en marcha la #opeuribor, una operación amparada por Democracia Real Ya y el Movimiento 15-M que quiere destapar si está habiendo chanchullos para calcular el Euríbor.
Su valor lo calcula cada día la agencia de información Thomson Reuters con los datos que les dan 44 grandes bancos europeos sobre el tipo de interés al que se prestan dinero con otros bancos. Pero si no se están prestando, ¿entonces en base a qué se calcula el Euríbor?
Con esta sospecha, los abogados sevillanos han preguntado a varios bancos, que les han derivado al Banco de España, que a su vez les ha mandado a hablar con EBF-Euribor, la Federación de Banca Europea que supervisa el valor del Euríbor que cada día ofrece la agencia Thomson Reuters. Ni esta federación ni la agencia han querido soltar prenda sobre sus métodos ni cifras, es más, la agencia les ha dicho que pidan la información por vía judicial.
Ante tanta opacidad, es lógico que los abogados sospechen, sobre todo cuando ya son varias más las voces que se han alzado para denunciar o comentar lo raro que es que el Euríbor siga existiendo a pesar de que los bancos chupan de la fuente del Banco Central Europeo en vez de prestarse entre sí, porque ya no se fían unos de otros.
Los abogados creen que si demuestran que se están inventando el valor del Euríbor, “esto podría obligar a la banca a tener que devolver miles de millones de euros”. Es genial, pero que nadie alimente falsas esperanzas, de momento no es más que un sueño. La banca siempre está más blindada que el acorazado Potemkin.