Zetapé se va a ir a lo grande de la presidencia del Gobierno en lo que a pisos e hipotecas se refiere. Primero sube el IVA del 7% al 8% para los pisos nuevos, después quita de un plumazo la desgravación en Hacienda para los que ganen más de 24.000 €, luego baja el IVA para los pisos del 8% al 4% en un momento en el que no vale para nada porque los bancos no dan hipotecas… Y por si todo esto fuera poco, ahora va y legaliza las cláusulas abusivas de las que tanto nos quejamos y pretende que los bancos nos cobren por darnos información.
Hablamos de las cláusulas suelo, que limitan el mínimo de hipoteca que pagas al banco, dejándote sin beneficiarte de pagar menos cuando el Euríbor está bajo, y hablamos de los swaps: supuestos seguros que te protegen frente a subidas del Euríbor y que luego en realidad solo benefician a los bancos porque, si el Euríbor está bajo, tampoco puedes aprovecharte de ello.
Esta guapísima idea se les ha ocurrido ahora, quieren endiñárnosla en forma de Orden Ministerial de Transparencia Bancaria, y deprisa y corriendo antes de las elecciones generales del 20 de noviembre. El nombre tiene mucha guasa, la banca nunca será transparente, y menos a base de engañarnos cobrando de más o cobrando por informarnos.
Lo más cachondo es que ni siquiera los bancos están de acuerdo en que el Gobierno lo apruebe. Tanto la banca como las asociaciones de consumidores critican la precipitación de esta ley, estando evidentemente los consumidores muy enfadados porque esto tira por tierra los años que llevan poniendo demandas contra los abusos bancarios.
A Zetapé y su equipo de desgobierno se les ha ido mucho la pinza. Cobrarnos por darnos información es un impuesto revolucionario que equivale a que en una estación de nos cobraran por decirnos a qué hora sale el próximo tren.
Hasta ahora, las cláusulas abusonas no son legales ni ilegales, los bancos podían estar aplicándolas a su antojo porque la ley no dice nada de ellas, solo que debemos estar informados de que las firmamos.
Ha habido sentencias que las aprueban y sentencias que las rechazan, pero ninguna definitiva hasta que no sea del Tribunal Supremo. Y si hasta ahora los bancos las usaban a troche y moche, si el Gobierno les abre el camino ya no tendrán ni el mínimo reparo en utilizarlas más que antes.
Si conseguir una hipoteca y pagarla ya era difícil, ahora va a ser tan misión imposible que ni Tom Cruise casado con Lara Croft van a poder venir a rescatarnos. Y menos mal que alardean de que quieren darle a los bancos su merecido -jeje, será en el Monopoly-, mirar por nosotros y nuestras hipotecas y equilibrar un poco la balanza… Ya veo yo lo que le preocupa a este Gobierno que no podamos comprarnos un piso sin empeñar varios órganos vitales en el banco.
Luego se quejan de que hay muchos pisos sin vender. Pues con estas condiciones, muchos más que va a haber. Si esta orden ministerial se aprueba, morirá nuestra esperanza de que los jueces alguna vez nos den la razón definitiva.
Si el Gobierno no se quería mojar, que hubiera seguido alabando el paripé de la comisión del Congreso, que no podrá hacer nada para mejorar las hipotecas porque se han adelantado las elecciones. Y si quería hacer algo de verdad, que se hubiera quedado quieto o hubiera propuesto algo útil, en lugar de una alfombra roja para que los bancos nos pongan en rojo la cartilla.