Algunos, que lo sé yo de buena tinta, están deseando comprar un piso y otros, que lo sé yo de la misma tinta, venderlo. Tal vez por eso, con estas lluvias de crisis torrencial que nos ahogan hasta los pensamientos más optimistas, las ferias inmobiliarias surgen como champiñones.
Solamente en la Comunidad de Madrid hay siete ferias previstas entre febrero y mayo. En Cartagena están que lo tiran, en Valencia ya se plantean hacer una cada mes, en la Costa del Sol casi te los regalan, en Cataluña se esfuerzan por rebajar aunque sea una pela… ¡Hasta en Alcalá de Henares tendrán un rastrillo inmobiliario! Si Cervantes levantara la cabeza…
Una cosa es hacer alguna que otra feria con casitas para menear un poco este mercado más parado que una rueda con aristas y otra cosa muy distinta, atiborrar a los ciudadanos con ofertas de todo tipo, que sólo sirven para entretenerlos un fin de semana (siempre es más barato ir a dar un voltio a uno deestos saraos, donde además se está calentito, que ir al teatro) y para ponerles los dientes largos.
Por mucho que nos metan los outlet residenciales por los ojos, si los bancos no aceptan nuestra propuesta matrimonial negándonos la pasta, no hay rebajita que nos incentive la compra.
El ocio del españolito medio está cambiando: al llegar el viernes desempolva el tapete de trilero que le regaló el banco al esclavizar la nómina, un tapete de segunda mano que el banco usaba para explicarle la hipoteca cuando iba a preguntar por ella, echa los dados y decide a qué feria le toca ir ese finde.
De feria en feria y tiro porque me toca. Cuidado con quedar arrastrado por la corriente de los swaps, las cláusulas abusivas, los seguros y las tarjetas de crédito porque para evitar eso no hace falta seguir las predicciones que hacía Paco Montesdeoca: basta con leer la letra pequeña.
Este Juego del Aocado es nueva variante del ahorcado y su paso previo, porque consiste en ir de puesto en puesto a ver: primero dónde te dan la hipoteca y luego ya si hay alguna casa que te guste. Antes era al revés pero ahora los bancos piensan que más vale prevenir que desahuciar.
Antes de ir de feria en feria asegúrate que has ido de banco en banco, mirando bien las casillas en las que pisas porque algunos te harán retroceder, otros te meterán en su pozo de ambición o su cárcel de contratos y otros creerás que sólo te ofrecen la muerte de tus ahorros.
Aunque a veces más que jugar a la oca me da la sensación de que nos tienen marcando el paso de la oca al son que marcan sus beneficios. Hasta el Capitán Spock se ha dado cuenta de que si los bancos, las Administraciones, los promotores y la madre que parió a Panete no se ponen de acuerdo y siguen bailando con el pie cambiado, ni se venden los pisos ni los compramos.
Si de todas maneras quieres ir primero a las ferias, mira en Google Maps dónde tienes la más cercana y aprovecha para hacerles creer que estás interesado, fingiendo que vas a comprar, y luego hacerles un corte de mangas porque realmente no te interesa, igual que nos hacen cuando vamos a preguntar por las hipotecas. Que prueben un poco de su propia medicina, ¿no?