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Olvídate de comprar con hipoteca si no ganáis al menos 1.917 € al mes

Tol día trabajando como mulas para mantener a la familia y pagar la hipoteca

‘Tol’ día trabajando como mulas para mantener a la familia y pagar la hipoteca

Se venden más casas y se dan más hipotecas, pero la cosa pinta mal si en casa ingresáis menos de 1.917 € al mes, que es lo que el comparador financiero Kelisto ha estimado como ingreso mínimo mensual que exigen los bancos para darte un préstamo hipotecario.

Esto deja fuera de la compra de vivienda a 8,2 millones de hogares, que ingresan menos de esa cantidad. La precariedad laboral (contratos temporales, sueldos más bajos, etc) y un elevado paro (del 8% al 18% en 10 años), unidas a una mayor exigencia de los bancos tanto en los ingresos como en los productos que hay que contratar vinculados a la hipoteca (seguros, tarjetas, etc.), impiden que se firmen tantas hipotecas como antes.

Cada mes se constituyen unos 25.000 préstamos, un 77% menos que hace 10 años, cuando también se daban hipotecas por mayor importe. Ahora se presta una media de 110.000 € mientras que antes esta cifra era un 23% más.

También es verdad que hace una década estaba a punto de pincharse la burbuja inmobiliaria y de iniciarse la crisis, por lo que tanto salarios como precios de la vivienda era más altos. Y también es verdad que se cometieron muchas locuras con las hipotecas, por lo que no está de más corregir un poco y no prestar dinero a quien de antemano se sabe que tendrá problemas para devolverlo.

Viviendas se compran, claro que sí, pero sólo 4 de cada 10 con hipoteca. Según un informe de Tecnocasa, el perfil del comprador es de una persona de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios, que trabaja por cuenta ajena con contrato indefinido, y compra su primera vivienda con hipoteca para residir en ella. Pero, como en todo, hay sus excepciones.

En tiempos del boom, el 40% de quienes conseguían una hipoteca tenían contrato temporal, ahora menos del 10% se dan a trabajadores temporales. Por lo general, la banca rechaza a personas no indefinidas y con antigüedad, y a los autónomos los mira con lupa antes de prestarles un euro.

No es de extrañar que la juventud haya cambiado su mentalidad y se decante por el alquiler, aunque su primer pensamiento hubiera sido comprar. De un lado no ganan lo suficiente para ahorrar e hipotecarse, y por otra parte el alquiler les da mayor libertad y movilidad.

Pero tampoco es tan fácil alquilar… El número de hogares sin ingresos se ha duplicado, pasando de casi 360.000 a 630.000, y la mayor demanda de pisos en alquiler ha subido los precios. Teniendo en cuenta que en paralelo no han subido los ingresos de las familias (a veces han bajado o en el mejor de los casos están congelados), mucha gente debe ya destinar más de lo que se recomienda para la vivienda. Mientras que las deudas familiares no deben sobrepasar un tercio de los ingresos, muchas personas se encuentran con que la hipoteca o el alquiler les suponen entre el 35% y el 50% de lo que ganan.

Errores a evitar antes de firmar la hipoteca (I parte)

No todo es siempre de color de rosa

No todo es siempre como lo pintan

Firmar una hipoteca es una de las cosas más serias que existen. Hay una casa de por medio, está parte de tu sueldo en juego y si las cosas salen mal las consecuencias son catastróficas.

Uno de los errores más comunes es endeudarse (o pretender hacerlo) por encima de nuestras posibilidades. Para vivir en una casa como la de tus padres tienes que tener la misma posición socioeconómica que ellos, que seguramente han tardado años en alcanzar y que no se tiene a los veintipocos, especialmente en estos tiempos de paro y precariedad laboral.

Ojalá puedas ahora comprar la casa de tus sueños, aquella para toda la vida, pero lo normal es que no y que debas tirar más por lo bajo, en precio y metros cuadrados. Es mejor pagar nuevamente los gastos de compraventa en el futuro, al cambiarte a una casa mejor cuando puedas hacerlo, que arriesgarlo todo por tirar por lo alto y después no poder hacer frente si pierdes el trabajo o sube mucho la cuota hipotecaria.

La mayoría de bancos financian hasta el 80% de la vivienda, llegando sólo al 100% en el caso de que el piso sea de su stock inmobiliario. Para ello debes tener previamente la cantidad que el banco no te presta y contar con que después la cuota de la hipoteca no debe superar el 30-35% de los ingresos totales de la unidad familiar.

Piensa también que ahora el Euríbor está muy bajo y que estás ante las cuotas más baratas que vas a pagar a lo largo de la larga vida del préstamo. Calcula, por tanto, si podrás asumir el gasto si el Euríbor se pone en el 3%, que es su media histórica.

Otro error frecuente es pedir ayuda a la familia y que te avalen por el piso entero. Esta situación ha arrastrado a la ruina a padres que ya tenían su vivienda pagada y han visto cómo su hijo perdía la suya y ellos también. Lo mejor es implicar a la familia lo menos posible y, de hacerlo, asegurarse de que no tendrá grandes consecuencias.

Los avales se heredan y si los padres fallecen el aval a uno de los hijos lo heredarán el resto de los hermanos. Mejor sería avalar por una cantidad concreta de la hipoteca o no avalar en ningún caso, porque si el banco lo pide es porque no tiene claro que puedas pagar y, de ser así, mejor no endeudarse. Las consecuencias son la pérdida de la vivienda y la grandísima dificultad de volver a empezar.

Continuará…

Los jóvenes se pueden quedar fuera del mercado hipotecario

Cuando las barbas de tu vecino veas cortas, pon las tuyas a remojar

Cuando las barbas de tu vecino veas cortas, pon las tuyas a remojar

La fuerte precariedad laboral y el altísimo paro juvenil, que afecta al 40% de los menores de 26 años, hacen prácticamente imposible que una persona menor de 30 se compre una casa.

Con menos de 30 años es dificilísimo ahorrar al menos el 20% de lo que vale un piso, sobre todo si lo haces en solitario. A partir de los 30 es cuando se supone que ya has tenido algo de tiempo para ahorrar y has mejorado algo a nivel laboral, lo suficiente para tener un poco de estabilidad.

Pero eso era antes, cuando las difuntas cajas de ahorros firmaban convenios con las comunidades autónomas para crear un producto casi desaparecido que se llamaba Hipoteca Joven.

En la Hipoteca Joven te daban mejores condiciones que en el resto de préstamos hipotecarios: por lo general menor vinculación y un diferencial más bajo. El requisito fundamental era la edad: ser menor de 30 -35 años y no tener más de 65-70 al finalizar el plazo de pago (30-40 años).

Ahora los jóvenes se las ven y se las desean para encontrar un trabajo, donde exploten lo menos posible y con un sueldo que alcance el mileurismo. Salvo que hereden un piso, la mayoría sólo se puede permitir vivir de alquiler o continuar en casa de sus padres.

Así es difícil que pasados los 30 cumplas el perfil para pedir una hipoteca, también porque ahora los bancos han subido los requisitos de solvencia tela marinera. Es normal porque no se quieren arriesgar. Nadie quiere que vuelva a pasar lo que estalló durante la crisis: hipotecas que no se pueden pagar porque se dieron sin pensar y se firmaron sin pensar qué pasaría si los ingresos bajaban o el trabajo desaparecía.

Las personas entre 30 y 40 años eran antes el perfil soñado por los bancos para pedir una hipoteca, pero tal y como están las cosas, la situación la cambiado. Y si los bancos tampoco son muy partidarios de prestar a gente que pasa de los 40-45 años porque no tienen tanto tiempo de devolver el dinero antes de que se jubilen… Entonces… ¿A quién porras le van a prestar el dinero?

Pues de momento parece que a los que sí tengan muchos ahorros, o grandes avalistas, vayan en pareja, no pidan mucha pasta y tengan buenos sueldos en trabajos estables. En Reino Unido se ha lanzado una normativa para que no se deje dinero a quien supere los 65 años (edad de jubilación) al terminar el plazo de pago. ¿Pasará aquí lo mismo? Si es así, que se despidan de repartirse un suculento pastel hipotecario porque menos gente cumplirá el exigente perfil que manejan.

Hipoteca y paro: una combinación peligrosa

La que se puede liar...

La que se puede liar…

Si tienes hipoteca y te has quedado en el paro, es probable que te estés devanando los sesos para establecer un orden económico en casa que te permita pagar puntualmente la cuota. Sobre todo si te la pasan en los 10-15 primeros días del mes.

Si pasas de cobrar a fin de mes a ver la prestación por desempleo el día 10 del mes siguiente a cualquiera se le descuadran las cuentas. Y, por muy ordenada económicamente que sea una persona, no es fácil terminar el mes anterior con varios cientos de euros en la cuenta: justo los que necesitas para que cuando te pasen la cuota de la hipoteca no te quede un descubierto que luego el banco te reclama con intereses de demora.

Éste es el papelón con que se encuentran miles de familias cada mes. Familias que imagino que viven al día y no disponen ni de unos cientos de euros ahorrados para tenerlos como remanente en la cuenta cada mes para evitar los números rojos. Como el de la hipoteca suele ser el recibo más alto, es el que pilla a la gente con el culo al aire.

Gente que no había tenido problemas para pagar la hipoteca hasta que se quedó en el paro. A pesar de ser fieles y puntuales pagadores, los bancos donde tienen la hipoteca no suelen mostrarse muy colaboradores ni comprensivos con esta situación, por lo que cuentan algunos clientes afectados.

¿Qué más le dará al banco cobrarte la hipoteca el día 11, cuando ya tienes el dinero del paro fresquito en la cuenta, en vez del día 1 ó a finales el mes anterior? Pues digo yo que no les costaría nada, pero no querrán hacerlo para evitar una avalancha de clientes que lo pidan.

¿Y no se ahorraría más tiempo y dinero cambiando la fecha de cobro de la hipoteca en vez de reclamar cada mes intereses de demora a la mínima que la gente tarda 5 días en pagar el recibo por estar en paro?

Caixabank dice que, si te diriges al empleado o director de la sucural y lo pides, es posible que te lo concedan. En Sabadell la cosa depende de la oficina, que puede decidir cobrar o no esa comisión al encontrarse este tema.  Santander y Popular no tienen una política general para estos casos y pasan de valorarlos individualmente.

El peor de todos es el BBVA, que se muestra totalmente inflexible para cambiar el día de cobro de la hipoteca, diciendo que esa fecha ya se acordó en su día ante notario y que es inamovible, salvo que se vuelva a firmar un contrato de la hipoteca, lo cual conlleva gastos probablemente mayores que la comisión por retraso en el pago.

Me parece súper fuerte que los bancos en general se muestren tan pasotas, fríos e inflexibles. Estamos hablando de clientes que siempre cumplieron con los pagos y que no pretenden ser morosos, sólo ganar unos días para poder hacer frente con la nómina cobrada.

¿Soluciones? Puedes pedir un aplazamiento del pago en la sucursal. Si pasan de ti, tienes el defensor del cliente y el servicio de atención al cliente para reclamar. También está la Seguridad Social, el pagador del paro, que bien podría adelantar el dinero a primeros de mes y no tener los huevazos de pagar el día 10.

Pero no puede ser. La Seguridad Social dice que paga tan tarde para que todos los parados puedan cobrar pronto, independientemente de cuando hayan perdido el trabajo. Si pagaran a finales del mes anterior, los que se queden sin curro ese mes tardarían dos meses en cobrar. Qué pasada, ¿no? ¡Viva la burrocracia!

BBVA te busca curro si te quita el piso por no pagar la hipoteca

Qué gran idea para limpiar su imagen

Qué gran idea para limpiar su imagen

Si pierdes el trabajo y tienes la hipoteca con el BBVA, que no te inquiete dejar de pagar y que el banco te ejecute porque, ya que te quitan el piso, al menos se molestan en buscarte curro.

¡Con lo fácil que sería evitar que perdieras la casa y ayudarte a encontrar trabajo cuando vas al banco para comentar que tienes problemas! Ganaríais todos: el banco que mantiene un cliente que paga y tú, que mantienes los ingresos y además la casa.

Esta entidad presume de haber adaptado la cuota de la hipoteca a la capacidad real de pago de más de 150.000 clientes, consiguiendo que 9 de cada 10 familias no pierdan el piso por problemas económicos.

Bla, bla, bla… Palabrería hueca de un banco para lavar su imagen. A lo mejor es verdad, pero tengo que verlo y oírlo para creerlo. Igual que habrá que ver cuántos curros encuentran los que entren en la nueva iniciativa de este banco: un programa que, en colaboración con la Fundación Adecco, intentará que los parados que han perdido el piso a manos del BBVA vuelvan al mercado laboral.

Para seguir limpiando su imagen, este banco se gastará 32 millones € en hacerle la competencia a los servicios públicos de empleo, que funcionan como el orto. En la ETT te enseñarán a tener un buen curriculum vitae, te explicarán lo mal que está tu sector, dónde tienes menos probabilidades de llevarte chascos, con qué cursos no vas a perder el tiempo y cómo no cagarla en una entrevista de trabajo.

Te dirán qué contratos hay, en qué puestos emcajas, cuánto cobrarías y esas cosillas imprescindibles para triunfar en la búsqueda de empleo y que cada cual debería saber, aunque luego no es así. Según Adecco, el 75% de los parados no tiene ni puñetera idea de cómo se busca trabajo porque nunca han tenido que hacerlo.

Qué bonito, si suena hasta solidario… Están de 2×1: por el mismo precio, el banco es salvador y verdugo. ¿Lo hace para dar curro a la ETT o porque de verdad le importa la gente? Si de verdad le importara no llegaría a quedarse con el piso. Hay otras formas de colaborar con un desahuciado y la mejor es evitar que llegue a serlo. Lo demás vendrá por añadidura. Con un techo sobre la cabeza y una piltra con almohada se busca mejor empleo.

Espero que a ningún parado se le ocurra dejar de pagar aposta, esperando a que le ejecuten la hipoteca para que le busquen el trabajo, aunque el piso a lo mejor ni lo perdería en el intento porque llegan los colegas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), se atan a la puerta de tu edificio y ni Blas te echa del piso.

Este banco también da ayudas económicas de 400 € durante 2 años. ¿Y no sería más fácil que un banco fuera bueno desde un principio para evitar que tengas que irte al banco del parque? En España parece más fácil poner el parche que prevenir los desastres. Tanta fundación y tanta leche para hacer estudios de tantas cosas y luego nadie quiere anticiparse a nada. Ej que…

Los pisos comprados en 2011 cuestan los ingresos de 6,2 años

Seguimos teniendo que amontonar muchos dineros para pagar el piso

Seguimos teniendo que amontonar muchos dineros para pagar el piso

¿Te has comprado un piso en 2011? Si es así, ¿sabías que para pagar ese piso tendréis que dedicar íntegramente los ingresos familiares de 6,2 años?

Según el Banco de España, los que se hayan comprado casa el año pasado deberán destinar de media el 36,1% de sus ingresos brutos anuales, lo que se queda en el 29,1% si se descuenta la desgravación de la hipoteca en la Declaración de la Renta que se presente entre abril y junio de este año.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y noviembre del año pasado, se vendieron 336.596 viviendas a gente acojonada que pensaba que no se iba a poder desgravar la hipoteca porque Zetapé quitó la desgravación desde el 1 de enero de 2011 para los que ganaban más de 24.000 pavos al año.

Es la misma gente que ahora respira al mejor y no porque se hayan untado con bálsamo respiratorio el pecho y la espalda, sino porque el nuevo presidente, Marianico Rajoy, ha rescatado la desgravación para todos.

Antes de la crisis teníamos que usar el 20% de nuestros ingresos para comprar piso, una cifra bastante menor  y mejor que ahora. Aunque los que han estudiado el tema dicen que no deben tenerse deudas por más del 33% de lo que se gana y que para pagar los pisos comprados en 2006 teníamos que trabajar 7,6 años, vamos a peor.

Comprarse un piso en 2011 fue un 1,8% más caro que en 2010, y eso que la vivienda ha bajado un 6,8%, costando de media 159.543,7 €. Los pisos han bajado de media un 20% con la crisis, pero esto no ha servido para que tengamos mejor y mayor acceso a la vivienda, a pesar de que es un bien básico y fundamental para todos.

El motivo es los sueldos para las nuevas contrataciones han bajado en torno al 30%, el paro está haciendo estragos en más de 5,3 millones de personas y los bancos han subido los intereses de forma escandalosa, indecente y despiadada, para que el Euríbor bajo que tenemos ahora no les haga dejar de ganar ni medio céntimo.

Tener que dedicar casi el 30% de los ingresos a pagar el piso es el segundo peor dato desde que esto se calcula y el mayor desembolso desde 2008, cuando el sector inmobiliario estaba en pleno auge, la burbuja reventó y las familias empleaban más del 40% de su renta.

En resumen, no es una mala cifra, que se ve mejorada por la recuperación de la desgravación de la hipoteca, pero tampoco es para tirar cohetes. Con el escenario actual deberíamos tenerlo más fácil, pero el mercado laboral y los bancos no están por la labor de faciltarnos las cosas.

La hipoteca se lleva el sueldo íntegro de 6,5 años

Para pagar el piso tenemos que seguir haciendo el pino puente

Para pagar el piso tenemos que seguir haciendo el pino puente

¿Sabías que tenemos que estar, de media, seis años y medio currando sin parar y sin pagar nada más para costear la hipoteca?

Que no se te corte todavía la respiración porque venimos de estar dedicándole el sueldo íntegro de 7,6 años -casi -, cuando la burbuja inmobiliaria y el Euríbor estaban en pleno esplendor. Cuatro años ha tardado en bajar el dinero que dedicamos al piso.

Antes de la crisis, con el sueldo de 4 años pagábamos el piso, todo según cálculos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Según los que van de gurús, es el máximo de tiempo y dinero que deberíamos usar, teniendo en cuenta que suele haber una pareja que paga otro tanto a base de currar otros tantos años.

Es que hoy en día ni Superman se independiza solo, entre otras cosas porque Superwoman no gana ni para pagar su supertraje y por eso están condenados a compartir cabina para cambiarse.

Como ya estarás pensando, ojalá en seis años y medio, incluso el doble, liquidarámos la hipoteca. Ja, ja. Eso sería si no pagáramos nada más, pero desgraciadamente tenemos la mala costumbre de alimentarnos, vestirnos, transportarnos, divertirnos e incluso reproducirnos, lo que se lleva gran parte de lo que ganamos. A la hipoteca, ahora mismo, le damos boleto con la cuarta parte de los ingresos (27,3%).

Y gracias, porque en pleno apogeo del Euríbor, cuando acarició el 5,4%, nos teníamos que gastar el 41% del sueldo en pagar el piso. Nuestro esfuerzo económico ha bajado, pero también los sueldos.

No todo el mundo se mantiene en el mismo trabajo, incluso hay quien ha cambiado varias veces durante la crisis, y 5 millones de personas siguen buscando… Por eso, bienaventurados los que han logrado congelar el sueldo de hace 6 años porque las nuevas contrataciones se firman con un 30% menos de salario. Trabajar más por menos.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que nació en Barcelona y acaba de surgir en Madrid, se jarta de pedir la dación en pago (cancelar la hipoteca dando el piso al banco), para los casos más apurados, aunque ya hayan sucedido.

Reconoce que hemos firmado contratos que ahora no podemos cumplir, al tiempo que tira de las orejas a los bancos por haber inflado el precio de los pisos en las tasaciones, obligándonos a firmar seguros caros e inútiles, malinformándonos engañosamente, y por haber prestado dinero a quien a todas luces no podría devolverlo si subía el Euríbor, como los bancos sabían que iba a subir. ¡Si por eso mismo se inventaron las cláusulas suelo!

El Gobierno prevé que los pisos sin vender se hayan liquidado de aquí a 2014. Cada vez lo alargan más en el tiempo, aún recuerdo cuando la cosa se iba a solucionar en aquel lejano 2011, ahora tan actual… Y más nos vale que se arregle pronto, aunque si para ello la vivienda, que ya ha bajado un 15,4% en lo que va de crisis, tiene que seguir bajando de precio para que podamos comprarla con 4 años de sueldo y los bancos no sueltan un duro, veo el futuro más negro que el de un gato en un restaurante chino.

No sé cómo nos las vamos a arreglar si el huevo no nace de la gallina y la gallina se niega a poner el huevo. ¡Buen finde!

Españistán: este país se va al garete

Visite Españistán y cómprese una casa: se sentirá como en la Edad Media pero en plena Unión Europea

Visite Españistán y cómprese una casa: se sentirá como en la Edad Media pero en plena Unión Europea

Si continuamente te preguntas cómo hemos pasado de ser un país en Champion Lij a sortear rumores de rescate bailando el julajop del Pocero

Cómo viviendo DPM (de puta madre) con un SDM (sueldo de mierda), dando envidia al cuñao al comprarnos un chaletazo, cambiar de coche e ir de crucero, todo el mismo año, hemos pasado a ver cómo nos embargan la casa y perdemos el trabajo, nosotros y el cuñao, también todo el mismo año…

No te pierdas este vídeo, en el que el humorista gráfico Aleix Saló resume con mucho humor y de manera magistral los barros de los que salen estos lodos de la crisis, que tanto nos afecta a la vivienda y las hipotecas. Este cómic visual solo dura 6 minutos y 45 segundos, pero desearías que fuese una película entera.

Mientras que en Estar-dos Unidos se investiga a los principales bancos en busca de su gran parte de culpa en la crisis, aquí se protege a las cajas y los bancos que da gusto, aunque eso suponga perjudicar a los ciudadanos para los que tienen que gobernar.

En esta DemosGracias, se recauchuta a las cajas con miles de millones, según el guión de un programa de ayuda llamado FROB (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria), y a los bancos se los cuida defendiendo que las hipotecas deben seguir como están, sin que se puedan cancelar entregando el piso, o nos amenazan con que nos costarían 150€ más al mes o se hundiría la banca.

El de los temas de vivienda en el Gobierno, José en-Blanco, incluso dice que es buen momento para comprar piso. Los precios han bajado, de acuerdo, pero no tanto y no lo suficiente como para que con los sueldos y la precariedad que padecemos nos podamos comprar ni la jaula del periquito y, por supuesto, no sin financiación de los bancos, que solo están abriendo el monedero si te interesas por uno de sus pisos. En caso contrario, apagan el sonotone según entras en la sucursal y te echan por pedigüeño.

Los políticos son belevolentes con los bancos, en lugar de buscar responsabilidades, porque les prestan millones de euros y luego incluso se los perdonan. Como nosotros solo votamos y tenemos más tragaderas que el váter del Congreso… Así nos va.

Los políticos, porque eso vende, se llenan la boca de fingir lo preocupados que están porque tenemos problemas para pagar las hipotecas, etc., etc., crean una comisión para estudiar nada y a la hora de la verdad, las únicas medidas que toman son para hacerse un traje.

Fíjate cómo el Senado se ha negado a aprobar la propuesta de CiU (Convergència i Unió) para crear un fondo, financiado por el Estado y administrado por las autonomías, que nos cubra si nos vemos negros para pagar el alquiler o la hipoteca.

Pues eso: que cuando en Españistán se gana el Mundial de Fútbol los españistaníes salimos a la calle como posesos, pero cuando todo se va al garete apenas si nos acampamos, años después del inicio del desastre, guarrindongamente en las plazas. Y todavía no queda claro con qué propósito ni para qué logros. Nos vamos a la mierda, pero con alegría, oye, riéndonos de ello. ¡Esto es España!

Cajas de cerillas a precio de casas de muñecas

A este paso seguiremos pagando la hipoteca desde el Más Allá...

Con lo que cuestan los pisos, no terminaremos de pagarlos ni cuando hayamos muerto

Ya lo dijimos: en España vivimos en cajas de cerillas que pagamos como si fueran el Palacio del Marajá de Kapurtala. Y es que, a pesar de seguir en una enorme crisis y al borde del rescate económico, nuestros pisos siguen siendo casi los más caros del mundo, en proporción con nuestra economía.

Tan solo en Australia y Hong Kong son más pringadillos que nosotros y pagan los pisos aún más caros, según el semanal británico The Economist.

Lo que no me explico es cómo aún se sostiene en pie nuestro sistema. Los bancos están atestados de pisos, nosotros estamos atestados de deudas, el mercado laboral está atestado de parados y el Gobierno, atestado de idiotas que no reconocerían una buena idea ni aunque la tuvieran delante de sus narices.

Aunque la previsión es que el precio de los pisos siga bajando como los críos por los toboganes del parque, nadie se pone de acuerdo en decir cuánto porque cada uno cuenta la película según le va y porque nadie tiene una bola de cristal lo suficientemente poderosa como para poder encajar todas las piezas del puzzle en una visión clara del tema.

Mientras que la consultora Morgan Stanley se aventura a predecir que el precio de los pisos bajará este año un entre un 5% y un 10%, Gesif y Axesor auguran una caída del 6% hasta junio. Difícil será que, por mucho que caiga el precio de la vivienda, logre compensar, ni ahora ni en muchos años, el 157% que se ha sobrevalorado en los últimos 14 años, según The Economist.

A pesar de que la venta de pisos ha aumentado un poco a principios de este año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), esto no es más que un espejismo en el que se refleja la ansiedad de finales del año pasado por comprar cuando aún nos pudiéramos desgravar la hipoteca en la Declaración de la Renta.

En la realidad, solo un 5% de la gente está interesada en comprar piso -según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)- porque el resto está esperando a que bajen más los precios, que los bancos mantienen escrupulosamente casi intactos.

¿Bajarán? Quién sabe… De momento hay quienes afirman, como Idealista, que cuando se ha empezado a hablar de que el Euríbor va a subir en breve, la peña ha empezado a bajar a saco el precio de sus pisos en venta, y quienes creen que esta subida de los tipos de interés paralizará el precio de los pisos hasta ver por dónde van los tiros.

Pues eso, a seguir esperando mientras se inventa la bola de cristal donde todos queremos mirarnos y que, de momento, solo refleja que la contratación de hipotecas atraviesa sus horas más bajas en los últimos 10 años. ¡Oleee!

El pueblo donde los Reyes no traen hipotecas

Aún hay lugares para soñar lejos de los bancos

Aún hay lugares para soñar lejos de los bancos

Utópico pero real. Ninguno de los habitantes del sevillano pueblo de Marinaleda tiene hipoteca. ¡Ni falta que les hace!

La culpa la tiene su alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que hasta sale en Wikipedia. Este conocido sindicalista, político y activista de izquierdas es profesor de Historia y cabeza política de la localidad desde hace más de 30 años, cuando salió en las primeras elecciones celebradas tras el Paquismo, en abril de 1979.

En Marinaleda no hacen falta hipotecas porque, llevando la teoría de muchos a la práctica, sus habitantes ocuparon fincas de terratenientes en los años 80 y dedicaron sus tierras al cultivo. Es que en Marinaleda tampoco hay paro. Flipante.

Además de un curro asegurado, si ya llevas unos años en el pueblo te dejan construirte una casa de 90 metros cuadrados sin pagar nada más que los materiales -la ayuda de los albañiles está incluida- y una renta vitalicia de 15 pavos al mes. La mayoría son poco más que mileuristas pero como pagan 180 € al año, que son 1.800 € en 10 años y 18.000 € en 100 años, no les hace falta ganar más para dárselo al banco.

Nosotros ahorrando para la entrada de un pisín lo que los de Marinaleda no pagarán nunca por su casa en toda su vida. A eso le llamo yo un acceso a la vivienda como Dios manda.

En Marinaleda se demuestra que se pueden hacer las cosas de otra manera, que se puede okupar justamente sin endeudarse con el banco, y que los pisos no valen, ni de lejos, lo que pagamos por ellos. Sin embargo, nuestro país y nuestro sistema siguen obsesionados con pagar más por los pisos, que en 2010 solamente bajaron de media un 3,4%.

Ni bancos, ni particulares, ni constructores quieren vender más barato para no perder dinero respecto al precio original. Tienen razón al pensar en que van a perder dinero, pero es que si ellos no pierden algo ahora, los que compremos a estos precios seguiremos perdiendo dinero de por vida. El sistema tiene que regularse, pero nadie quiere aportar nada. Pues si nadie tira del carro, el carro no se mueve solo.

Da mucha envidia (in)sana ver que hay lugares sin ataduras de vivienda, donde con mil pavos eres el rey del mambo. Lo raro no es vivir sin hipoteca. Así viven los que están con sus padres, los que ya terminaron de pagarla, los que se quedaron sin el piso por dejar de pagarla, los que heredan de la abuelita, las habas contadas que pagan a tocateja, los que viven de alquiler o los que ni siquiera tienen casa. Lo raro es que un pueblo entero no la tenga porque no la necesita.

Parece una fábula como Rebelión en la Granja de George Orwell, pero con final Disney. Me encantaría verlo, pero en el capitalismo y lugares más poblados cuesta creer que pueda aplicarse.

VIVIR SIN HIPOTECA ES POSIBLE.

¿Alguien más ha pensado en mudarse a Marinaleda? ¡Si hasta tiene nombre de urbanización pija, aunque sea una comuna con estilo (propio)!