Los tipos de interés en el 0% y el Euríbor en negativo (cerró agosto en el -0,048%) hacen que amortizar hipoteca sea lo más rentable para las familias que compran a crédito su casa.
Antes, cuando había depósitos a altos tipos de interés, cuando la Bolsa vivió buenos momentos o cuando había productos que te daban bastante dinero por meter los ahorros, las familias no se planteaban tanto amortizar hipoteca como ahora.
Y eso que existía la desgravación, que puede dar a cada unidad familiar hasta 1.356 € en cada campaña de la Renta (hasta el 15% de 9.040 €) o el doble si los titulares de la hipoteca presentan Declaración individual en vez de conjunta.
Este chollo fiscal, que deberían recuperar para incentivar la compra de vivienda y aliviar a las familias de cara a futuras subidas de la hipoteca, ya no existe para quienes hayan comprado piso desde enero de 2013. Sin embargo aún quedan bastantes préstamos que sí se pueden desgravar, lo que supone un aliciente más a la amortización.
Amortizar ahora mismo hipoteca supone un gran ahorro y una gran inversión. Ningún otro producto produce ahora esta rentabilidad. Además de ganar dinero con la desgravación fiscal, si se tiene, se reducen los intereses totales a pagar, siempre que se amortice en plazo.
Lo ideal es esto, excepto que no se pueda asumir la cuota mensual, caso en el que lo más prudente es reducir cuota, aunque eso suponga pagar más intereses. Más atractivo todavía es amortizar si no se tiene comisión.
Hasta ahora es un máximo del 0,50% los cinco primeros años y un 0,25% el resto del tiempo, si bien hay préstamos con el 1% -algo típico en los años del boom- y otros que no tienen. Estas comisiones van a abaratarse en cuanto España forme Gobierno e incorpore una directiva europea que reduce la comisión por amortización anticipada. Amortizar reduce la media de pago de la hipoteca. Si hace un par de años se tardaban 21 años de media en pagar el préstamo, la cifra a bajado a 13 años.
El dinero que se debe a los bancos se ha reducido a la mitad en lo que llevamos de crisis. Mientras que en 2008 las familias debían por su casa alrededor de 1,2 billones de euros, la cifra ha bajado a principios de este año a 521.000 millones, según el Banco de España.
Son 25.000 millones menos que un año antes, fenómeno que se explica por varias cosass. Una es que se firman menos hipotecas que antes, lo que hace que las que hay vayan poco a poco pagando el dinero pendiente. Otra es que las hipotecas más antiguas ya pagaron más intereses al principio y, a medida que avanza el tiempo, pagan más capital y por tanto reducen su deuda.
Pero además amortizan. La firma de hipotecas por fin se recupera. Lleva más de dos años seguidos subiendo así que, aunque no compensa del todo las hipotecas que se terminan de pagar, sí que aumenta el saldo que debemos en conjunto a los bancos. Casi la mitad de los hogares han terminado de pagar su hipoteca, cifra que aumenta entre los mayores de 50 años.