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Cómo conseguir una hipoteca por el 100%

Una esquizofrenia de la banca

¿Necesitas una hipoteca por el 100% del precio de la vivienda? Ahora mismo sólo tienes dos opciones, tres si eres funcionario o trabajas para la Administración.

En este último caso, Caja Rural Granada te dará el 100% de un préstamo a Euríbor + 0,99% con un interés fijo el primer año del 0,99%. Privilegios de tener asegurada la nómina durante toda la vida laboral.

Para el resto de los mortales, sólo quedan dos opciones: una es comprarte un piso de esos que los bancos todavía tienen el stock, de los que embargaron con la crisis y tienen cogiendo polvo en su catálogo porque aún no han podido deshacerse de ellos.

En ese caso te darán el 100%, aunque tengan que hacer la vista gorda porque no seas el cliente ideal que quisieran tener, no tengas ahorros o tu empleo no sea todo lo perfecto que les gustaría. Ya sabes… Les molan los trabajos estables y con cuanta más antigüedad mejor.

La otra opción acaba de ponerla sobre la mesa el BBVA con su nueva Hipoteca Variable a Euríbor + 0,89%. Un préstamo muy rompedor porque coloca su diferencial donde hasta ahora nadie se había atrevido a hacerlo.

En el 0,89% o por debajo sólo están las hipotecas premium, VIP o selecta, ésas que lanzan pensando en pescar gente con mucha pasta, nóminas super altas o un patrimonio interesante. La Hipoteca Variable del BBVA ofrece lo mismo que los préstamos VIP, pero para gente low cost, dado que como ingresos mínimos sólo pide 600 € de nómina o 300 € de pensión.

También es una hipoteca rompedora porque ofrece hasta el 100%. De entrada en su web pone que hasta el 80%, pero se ha encargado de anunciar en los medios de comunicación que está dispuesto a subir hasta el 100% según el cliente.

Como se trae una esquizofrenia de miedo con esto del 100% porque por un lado anuncia a bombo y platillo que lo da, pero por otro dice que las hipotecas por el 100% son un riesgo y una locura, para salir al paso de las críticas de la competencia, no está dispuesto a dárselas a cualquiera. Imagino que, aunque el mínimo sea que ganes 600 €, para darte el 100% tendrás que ingresar mucho más que eso.

Da los préstamos al 100% porque no quiere perder ningún cliente, por eso pide lo mínimo y oferta lo máximo, para que todo el mundo quepa en sus hipotecas. Si te la dará o no, sólo lo comprobarás si la pides, pero de entrada puedes ir haciendo cálculos.

Cuanto más dinero te presta, más plazo te conviene poner, aunque eso te haga pagar más intereses, por un lado porque alargas el plazo y por otro porque se calcula sobre más dinero. Sabiendo esto, piensa si puedes esperar a ahorrar el 20% de lo que vale el piso y si ya tienes lo de los gastos (alrededor del 10% que todavía se cobra en su mayoría al cliente, a pesar de que el tema está la vía judicial, aún abierto).

Por otro lado, calcula qué pasará si la cuota de hoy te la actualizan con un Euríbor más alto: hasta del 5,39%. ¿Podrías pagar? Si la respuesta es no y pones la hipoteca a más de 20 años, lo mejor es que te lo pienses dos veces antes de pedirla, no vaya a ser que algún día te llegue el agua al cuello y el banco te embargue la casa.

Para apañarte con los cálculos, nuestra página tiene un simulador, y si aún así no lo ves claro, ve al banco y que te haga un estudio. Al final, es quien tiene la última palabra. Así también verás si lo de las hipotecas por el 100% es una realidad o sólo una estrategia de marketing para que más gente se acerque a sus oficinas y le tenga en mente.

De momento consigue que hablemos de él y que en el sector se hayan levantado ampollas. ¿Hipotecas por el 100%? Una locura para el resto de los bancos, excepto que les compres la vivienda a ellos. Y habrá que ver también si el 100% es el valor de tasación (normalmente más bajo) o el precio del piso…

Los bancos, dispuestos a prestar el máximo dinero

La moda es la finciación a medida: miran cómo eres y te hacen una oferta

La moda es la finciación a medida: estudian tu perfil y te hacen una oferta

La banca se rinde a la evidencia. La gente no tiene pasta y, por tanto, es incapaz en muchos casos de ahorrar el 20% del precio de la vivienda, más el otro 10% que se venía cobrando por los gastos de la hipoteca, que están en entredicho por una sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2015.

Te preguntan de dónde viene el dinero. No les parece lo mismo que lo hayas conseguido ahorrar tú que si te lo ha regalado la familia.

Se fijan mucho en la capacidad de ahorro y con los salarios a la baja, los empleos inestables o temporales y el paro aún muy alto no es tan fácil lanzarse a la compra de una vivienda, porque a ver quién es el guapo que antes de los 30 años es capaz de tener un empleo estable, bien remunerado, con antigüedad y además ahorros para afrontar la compra de una vivienda. ¡Ja!

Hipotecas por el 100% del precio del piso hace al menos 8 años que sólo se ven para las casas que los bancos acumulan sin vender. Parece mentira, pero casi 10 años después de estallar la crisis inmobiliaria, la banca todavía atesora más viviendas de las que desearía, siguen teniendo portales inmobiliarios, hipotecas especiales y empresas propias para ver si se los sacuden de encima.

Para el resto de hipotecas, la financiación llega hasta el 80% como máximo, por dos motivos. El Banco de España les obliga a provisionar (tener ahorrado) un dinero extra si la hipoteca es por más del 80%, ya que considera que sería un préstamo de riesgo porque dejar más del 80% aumenta las probabilidades de impago. De otro lado, prefieren dar mejores condiciones para que compres sus pisos, y sacárselos de encima de una vez. Los pisos sólo les dan gastos, las hipotecas les dan ingresos.

Aunque hace años que las hipotecas se dan por el 80% del valor del piso o la tasación (el que salga más bajo), las entidades preferían financiar entre el 50% y el 70%, para arriesgarse lo menos posible. Pero se han dado cuenta de que esto sólo está al alcance de quien ya tiene una casa comprada y la cambia por otra, o quien se lanza a por una segunda residencia, o los perfiles VIP o funcionarios -que haberlos, hailos-, con sueldos altos, empleos estables y ahorros de campeonato.

Para los demás, que son mayoría, la banca ha abierto la mano y financian hasta el 80%. Incluso me llegaron a decirí en una sucursal de Bankinter que prefieren operaciones de mucho dinero, ya que hipotecas de bajo importe dan poco dinero. Les resulta más rentable conceder 180.000 € que 50.000 € porque ganarán más en intereses y durante más años, porque por lo general, las hipotecas de mayor importe se pagan durante más tiempo.

Además, ante tanta hipoteca cancelada que no se compensado con hipotecas nuevas, las entidades tienen necesidad de recuperar clientes. En la crisis cerraron el grifo del crédito y, como se han dado cuenta de que ganan menos con las hipotecas porque ha bajado la cantidad de dinero prestada, de nuevo se han lanzado al préstamo. Eso sí, sin cometer las irresponsabilidades del pasado.

Olvídate de comprar con hipoteca si no ganáis al menos 1.917 € al mes

Tol día trabajando como mulas para mantener a la familia y pagar la hipoteca

‘Tol’ día trabajando como mulas para mantener a la familia y pagar la hipoteca

Se venden más casas y se dan más hipotecas, pero la cosa pinta mal si en casa ingresáis menos de 1.917 € al mes, que es lo que el comparador financiero Kelisto ha estimado como ingreso mínimo mensual que exigen los bancos para darte un préstamo hipotecario.

Esto deja fuera de la compra de vivienda a 8,2 millones de hogares, que ingresan menos de esa cantidad. La precariedad laboral (contratos temporales, sueldos más bajos, etc) y un elevado paro (del 8% al 18% en 10 años), unidas a una mayor exigencia de los bancos tanto en los ingresos como en los productos que hay que contratar vinculados a la hipoteca (seguros, tarjetas, etc.), impiden que se firmen tantas hipotecas como antes.

Cada mes se constituyen unos 25.000 préstamos, un 77% menos que hace 10 años, cuando también se daban hipotecas por mayor importe. Ahora se presta una media de 110.000 € mientras que antes esta cifra era un 23% más.

También es verdad que hace una década estaba a punto de pincharse la burbuja inmobiliaria y de iniciarse la crisis, por lo que tanto salarios como precios de la vivienda era más altos. Y también es verdad que se cometieron muchas locuras con las hipotecas, por lo que no está de más corregir un poco y no prestar dinero a quien de antemano se sabe que tendrá problemas para devolverlo.

Viviendas se compran, claro que sí, pero sólo 4 de cada 10 con hipoteca. Según un informe de Tecnocasa, el perfil del comprador es de una persona de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios, que trabaja por cuenta ajena con contrato indefinido, y compra su primera vivienda con hipoteca para residir en ella. Pero, como en todo, hay sus excepciones.

En tiempos del boom, el 40% de quienes conseguían una hipoteca tenían contrato temporal, ahora menos del 10% se dan a trabajadores temporales. Por lo general, la banca rechaza a personas no indefinidas y con antigüedad, y a los autónomos los mira con lupa antes de prestarles un euro.

No es de extrañar que la juventud haya cambiado su mentalidad y se decante por el alquiler, aunque su primer pensamiento hubiera sido comprar. De un lado no ganan lo suficiente para ahorrar e hipotecarse, y por otra parte el alquiler les da mayor libertad y movilidad.

Pero tampoco es tan fácil alquilar… El número de hogares sin ingresos se ha duplicado, pasando de casi 360.000 a 630.000, y la mayor demanda de pisos en alquiler ha subido los precios. Teniendo en cuenta que en paralelo no han subido los ingresos de las familias (a veces han bajado o en el mejor de los casos están congelados), mucha gente debe ya destinar más de lo que se recomienda para la vivienda. Mientras que las deudas familiares no deben sobrepasar un tercio de los ingresos, muchas personas se encuentran con que la hipoteca o el alquiler les suponen entre el 35% y el 50% de lo que ganan.

Año Nuevo, ¿Hipotecas Nuevas?

Por dónde irán los tiros

Por dónde irán los tiros

El año que acaba quedará para siempre en la Historia como el primero en el que el Euríbor se hundió en terreno negativo, cambiando la evolución de las nuevas hipotecas y trayendo cuotas más baratas que nunca.

El Euríbor seguirá en negativo unos meses más, como mínimo hasta que entre en vigor la nueva forma de calcularlo, prevista para verano. Como el índice se calculará con el interés al que realmente se prestan dinero los bancos, y no participarán sólo los grandes sino también los pequeños (que cobran caro el dinero prestado que los grandes), se espera que el Euríbor vuelva a terreno positivo, subiendo las cuotas de las hipotecas ya firmadas.

Mientras que las hipotecas que se firmen cuando ya esté en funcionamiento lo incorporarán seguro, para las que se firmaron con el antiguo Euríbor no es autómatico sino que se tendrá que ir incorporando poco a poco y tras firmar alguna norma. De lo contrario, el banco puede aplicar el índice sustituto que aparece en el contrato. Suele ser el IRPH, que cotiza por encima del 2% así que no interesa nada que esto ocurra o podría encarecer la cuota hasta 150 euros de golpe.

Por su parte, las hipotecas a tipo variable se van a estancar o a subir ligeramente. Ya no bajarán. Dejaron de hacerlo cuando el Euríbor se abonó al negativo y no parece que bajen mientras que los intereses sean tan bajos.  Así como se esperaba que en 2016 los diferenciales cayeran al 0,50% – 0,75%, no ha sido así por el hundimiento del Euríbor.

Sí es probable que suban los intereses fijos que las hipotecas variables cobran durante el primer o dos primeros años, y que empiecen a cobrar comisión de apertura (alrededor de un 1%). Todo para compensar que el Euríbor aún estará muy bajo y que la banca tiene a la vista el pago de cantidades de millonarias a muchos clientes, por la cláusula suelo sobre todo.

También por las hipotecas multidivisa con sentencia favorable y los gastos de formalización, que según el Tribunal Supremo deben compartirse entre banco y cliente, y no sólo pagarlos el cliente como siempre ha impuesto la banca. El abuso del IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) está por explotar… El día que lo haga la banca no ganará para pagar devoluciones, también millonarias, que por ahora son sólo para unos pocos.

Las hipotecas a tipo fijo seguirán siendo el plato fuerte al que la banca recurrirá en 2017 para ganar dinero, así como a las comisiones, si bien estarán limitadas las de amortización anticipada, según una nueva norma europea, que vale para todas las hipotecas, incluso las ya firmadas..

Si en 2015 apenas se firmaron hipotecas a tipo fijo, con intereses del 5%-8% (lo que venía siendo igual desde hacía años…), 2016 comenzó con un 10% de préstamos fijo, que en septiembre ya suponían el 30% de las nuevas hipotecas. Histórico, lo nunca visto.

Pero estos préstamos también han tocado fondo y se espera que suban o, como mucho, se estanquen. Cuanto más bajo el plazo de devolución, menor el interés y al contrario. Como el precio de la vivienda también ha comenzado a subir, si se quiere comprar una vivienda con hipoteca lo ideal es hacerlo antes de que todo aumente más de precio.

La buena noticia es que la amortización anticipada (pagar parte de la hipoteca antes de tiempo) ya no tendrá comisión a partir del sexto año. Antes pueden cobrarte un 0,50% los tres primeros años o un 0,25% los cinco primeros.

¿Es buen momento para firmar una hipoteca?

Pasarán años hasta el próixmo fenómeno semejante

Pasarán años hasta el próixmo fenómeno semejante

Si quieres comprar una casa con hipoteca, estás ante un buen momento. Ya que hace 4 años que desapareció la desgravación por hipoteca de vivienda habitual, da igual comprar ahora que en enero, pero cuanto antes mejor porque el año que viene se espera la puesta en marcha de la nueva forma de calcular el Euríbor.

Si al final entra en funcionamiento en verano, llevará año y medio de retraso, pero como quieren que no haya casi diferencia con las cuotas actuales lo mismo vuelven a retrasar su aplicación.

El caso es que cuando empiece afectará a las hipotecas que se firmen de ahí en adelante, entrando poco a poco las que se hayan firmado antes. Y como se espera que por lo menos cotice en positivo, subirá las cuotas, que están en los niveles más bajos de la Historia desde que el Euríbor se adentró en terreno negativo el pasado febrero.

Las hipotecas variables hace tiempo que dejaron de bajar, salvo raras excepciones como BBVA que acaba de situar su Hipoteca Variable en Euríbor + 0,99% desde el 1,25% en que tenía el diferencial. Están estancadas o suben. Las que están bajas ahí quedarán durante un tiempo, al menos hasta que el Euríbor empiece a subir, devolviendo a la banca parte de los beneficios que están dejando de percibir porque el indicador está en negativo.

Si prefieres tener siempre la misma cuota, aunque eso te suponga pagar más, lo tuyo es el tipo fijo. Hasta hace unos días la banca seguía en pie de guerra reduciendo intereses para pujar por el tipo fijo más bajo. Conseguir clientes que paguen y se aten a la entidad durante muchos años fue su principal objetivo desde que reabrió el grifo del crédito hace ya 3 años.

Pero de momento no van a pelear más: los clientes que vayan y cumplan los -muchas veces- exigentes requisitos se quedarán en la entidad, pero el banco de momento no va a currárselo tanto como hace unos meses. Han parado de bajar los intereses fijos, que en el caso de Bankinter y BBVA los acaban de subir. Mal dato. Significa que la guerra del tipo fijo se estanca, que no habrá hipotecas más baratas y que si quieres una, tanto fija como variable, éste es el momento.

Cuando el Euríbor suba, el tipo fijo también lo hará, y el variable ya veremos si baja, porque a la banca se le viene encima una buena de pagar indemnizaciones por la cláusula suelo, las hipotecas multidivisa y los gastos de formalización de hipoteca, que se pueden reclamar basándose en una sentencia del Tribunal Supremo de hace un año.

Si tienes ahorrado al menos el 20% de lo que vale el piso, más un dinero adicional para gastos, y quieres comprar una vivienda, sigue siendo un buen momento que no se repetirá hasta dentro de un tiempo. El precio de la vivienda está subiendo lento pero seguro y no se prevé que baje ni se estanque en 2017.

Si al final te decides por comprar con hipoteca, elige la más barata contando con el pago de seguros y otros productos vinculados (en caso de que de verdad te hagan ahorrar al bajar el dfierencial) y calcula en un simulador si podrás pagarla si el Euríbor se diparara al 5% o si bajaran tus ingresos. La cuestión es no pillarse los dedos y asegurarse de que el préstamo nunca supondrá más de un tercio del dinero que entra en casa. De lo contrario, puede haber problemas económicos en el futuro.

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Cuando la tasación sale por debajo del precio del piso

Cuando los números te fastidian pero bien...

A veces los números se ponen en contra

Uno de los trámites imprescindibles al comprar una casa con hipoteca es  la tasación. El banco desea conocer el valor de la vivienda que va a financiar y para ello encarga a una tasadora que realice un informe.

El tasador va al inmueble en cuestión, realiza fotos, mide los metros, analiza la zona, el estado de la vivienda, su antigüedad y la compara con las últimas 6 ventas que se han realizado de inmuebles similares en la zona. En caso de no haber, busca lo más parecido en el mismo municipio o municipios cercanos.

El resultado es que últimamente las tasaciones están saliendo por debajo del precio de mercado. Así como durante los años de la burbuja inmobiliaria la vivienda se tasaba bastante por encima de su precio, lo que ayudaba a los bancos a prestar hasta el 100% o más, cubriendo en ocasiones los gastos de compraventa y hasta las vacaciones, ahora la situación es la contraria.

Los tasadores tiran por debajo metiendo en apuros a los nuevos compradores de vivienda con hipoteca, sobre todo en Madrid y Barcelona. Es como si no hubieran asumido que el precio de la vivienda no sólo ha tocado fondo sino que ya se recupera y ha comenzado a subir en general, especialmente en las grandes ciudades donde más gente se interesa por comprar piso.

Si la tasación sale por debajo, el banco presta menos dinero y se deben tener más ahorros. La banca no está por la labor de repetir los errores de la crisis y se resiste a prestar más del 80%, bajando a veces de esta cantidad y sólo superándola en caso de que se elija una vivienda del banco o de la Sareb (banco malo).

El banco marca ese 80% del valor que sea más bajo: la tasación o el precio de la vivienda. Si es el precio de la vivienda no pasa nada, porque aportando el 20% restante más los gastos de compraventa se puede comprar la casa según los cálculos que se hicieron en un principio.

Pero si resulta que la tasación sale bastante por debajo del precio del piso, esta circunstancia te puede partir en dos. Por eso es recomendable añadir al contrato de arras o señal una cláusula que indique que recuperas tu dinero si no puedes comprar la casa porque el banco deniega la hipoteca, por una tasación a la baja o cualquier otro motivo.

Aunque actualmente una informe del tasador puede salir entre 10.000 y 20.000 euros por encima o por debajo del precio de la casa sin que el banco se alarme, si te sale muy por debajo tendrás que reinventar la operación y ahorrar más dinero, esperar para comprar, pedirlo a la familia o comprar una casa más barata.

Un buen momento para comprar piso con hipoteca

Se han alineado los astros

Se han alineado los astros

Ya están aquí los nuevos tiempos. Atrás quedan, aunque no muy lejos, los años de sequía del crédito hipotecario, en los que los bancos no daban ni pa luz pa un ciego. Ahora dan porque les interesa, pero son mucho más cuidadosos a la hora de elegir a sus clientes.

Por muy necesitados que estén de ampliar su cartera hipotecaria, porque son más préstamos los que se cancelan que los que se firman, no se están tirando a la piscina con cualquiera. Son más exigentes. El trabajo fijo ha dejado de ser importante: se valora más cuánto ganas y la antigüedad en el trabajo.

Las hipotecas por el 100% del valor de tasación o el precio del piso (toman como referencia el más bajo) se reducen a unas pocas para pisos de bancos o clientes ultrasolventes. Las hipotecas para jóvenes, desgraciadamente, son casi cosa del pasado. Aquí tendrán que abrir la mano porque son los formadores naturales de hogares y no pueden estar eternamente con sus padres o no se van a conformar siempre con el alquiler, si lo que quieren es comprar una vivienda.

Con los bajos sueldos actuales y la condición casi eterna de becarios, los jóvenes no pueden ahorrar lo suficiente para comprar una casa si no es condonación de dinero o aval bancario de sus padres.

Aún con todo, el número de nuevas hipotecas sube mes a mes. Es fácil: venimos de una gran sequía y a nada que se reactive el mercado los porcentajes de subida parecen altos. Pero no podemos negar que aumenta el número de nuevas hipotecas firmadas, son datos de notarios e Instituto Nacional de Estadística. Lo que no sube es el importe prestado, cuya media está por debajo que antes.

Se nota que los bancos necesitan volver a dar créditos, pero no quieren arriesgarse ni repetir los errores de la burbuja inmobiliaria. El precio de los pisos tocó fondo y desde hace unos meses ha empezado a subir tímidamente, sobre todo en las grandes ciudades o en zonas con más demanda que oferta de casas.

El panorama se presenta interesante: es buen momento para comprar una vivienda antes de que suba más el precio de los pisos y, además, los bancos prestan dinero. Si quieres una hipoteca a interés variable también es el momento, porque los bancos han estancando sus ofertas más interesantes en el rango Euríbor + 0,90% – Euríbor +1,25% porque, para ganar dinero con el Euríbor en mínimos, el tipo fijo les reporta más beneficios. O sea que o bien coges un tipo fijo -que aún puede bajar algo por la guerra de precios- para hipotecarte a más de 15 años o bien eliges uno variable, que si cambian las ofertas será para subirlas.

Pasos previos a la compra de un piso (I parte)

Busca y compara

Busca y compara

La compra de una vivienda, sea o no con hipoteca, tiene bemoles, así que mira bien por agencia, internet y peina la zona viendo carteles y haciendo un estudio de precios.

Visita el piso con luz natural. Abre grifos, asómate por las ventanas, sal a la terraza, observa el tráfico. Las mejores orientaciones son sur y este, y las mejores aceras, anchas y amplias, con distancia al tráfico o en calles poco transitadas pero cerca de vías principales.

Pregunta si deja muebles y electrodomésticos, de qué año es la casa y por qué la vende. Que te enseñen terraza, garaje, trastero, urbanización y todo lo que esté incluido en la venta.

Al hablar del precio, pide rebaja. Hay compradores que tienen inflado hasta un 20% el precio de la vivienda porque cuentan con que los posibles compradores solicitarán un descuento. Lo hacen para tener margen de maniobra y ganar lo que quieren si les pides un descuento. También para parecer flexibles y que te rebajan el piso.

Investiga muy bien la zona: servicios, transportes, parques, colegios, hospital, instalaciones deportivas, accesos por carretera… ¿Cuánto tardarás al trabajo? ¿Cuánto cuesta la comunidad de vecinos? ¿Qué tipo de gente vive en la zona? ¿Hay portero físico? Más vale prevenir que lamentar.

Busca y compara precios, tanto en la vivienda como en la hipoteca. Agencias inmobiliarias, promotoras, bancos y vendedores particulares… Todos están para mirar por sus intereses, no por los tuyos, así que investiga bien antes de decidirte.

Si has mirado un piso por agencia, no te dejes presionar. La agencia lo que quiere es vender la casa rápidamente porque cobra una comisión de mínimo el 3%-4%, de lo que el vendedor contratado suele cobrar el 1%. Te dirán que hay mucha gente interesada en el piso. Puede ser verdad o no, pero que no te presionen: mira a tu ritmo y elige a tu gusto.

Si quieres un piso de segunda mano firma un contrato de arras y exige que el vendedor te lo devuelva firmado. Es la prueba de que has pagado una señal y de que te reservan el piso a falta de formalizar la venta. Y, por supuesto, no firmes nada si el banco no ha estudiado tu caso y te ha dado luz verde para la hipoteca o correrás el riesgo de perder el dinero de la señal por no poder comprar el piso por falta de financiación (y de previsión).

Continuará…

¿Qué pasó con las hipotecas puente?

Ya no está la cosa para saltar sin red

Ya no está la cosa para saltar sin red

Hace seis años era posible cambiarse de casa mediante una hipoteca puente. Era un préstamo que te daba casi cualquier banco para cambiarte de piso sin haber vendido el anterior.

El banco te prestaba el dinero para comprar la nueva casa, aunque fuera más cara que la actual, y te dejaba por lo menos un año para vender tu vivienda y saldar cuentas.

Esto, claro, incluía gastos de compraventa, dinero de la mudanza, para nuevos muebles y electrodomésticos… En fin, todo lo que conlleva cambiarse de casa y que mucha gente hace cuando aumenta la familia y la que tiene se le queda pequeña (o al revés) o para irse a otra ciudad o definitivamente al chalé de tus sueños, o lo que sea.

La hipoteca puente estaba fenomenal para poder cambiarse de piso sin prisas ni sobresaltos, porque normalmente en el tiempo que daba el banco se había vendido la casa anterior y ya no se tenía una deuda gigante. De ahí el nombre de puente: saltabas fácilmente de un piso a otro y la presión sobre la nuca sólo se sentía al final, si aún no habías vendido el piso.

Con el reventón de la burbuja inmobiliaria, la crisis, el Euríbor súper alto, los pisos vacíos sin vender, la precariedad laboral y una larga lista de cosas que ya sabemos, la compraventa de pisos y la concesión de hipotecas quedaron en punto muerto hasta que hace dos años la cosa empezó a arrancar, si bien no fue hasta hace poco que la contratación de nuevas hipotecas empezó a subir.

Con sueldos más bajos, inestabilidad laboral, menos ahorros y jóvenes contratados como becarios con míseros sueldos eternamente, entre otras cosas, de poco sirve que haya bajado un 30% el precio de los pisos, que se haya abierto el grifo del crédito y el Euríbor esté en mínimos históricos, todo situaciones muy favorables a la compraventa de vivienda. Ya no hay hipotecas puente. La venta de viviendas se estancó tanto que los bancos no se fiaban de que pudieran venderse en un año. Era la pescadilla que se mordía la cola, apenas daban hipotecas.

Ahora es más asequible comprarse una casa, pero como la cosa tampoco es para tirar cohetes y los bancos han aprendido del desastre que les han traído algunas hipotecas concedidas irresponsablemente, se han vuelto más prudentes y no quieren arriesgar un duro.

No dan hipotecas puente. Vendes un piso y te compras el siguiente, porque si se te ocurre hacerlo al revés te arriesgas a no vender el tuyo en mucho tiempo y a estar sobreendeudado más tiempo del que puedes asumir, eso si encuentras entidad que te deje dinero para comprar una casa sin haber vendido otra.

400.000 familias pagan más por sus pisos de lo que valen

Glub, glub

Glub, glub

Si compraste tu casa antes de 2007, e incluso después, lo más probable es que tengas una hipoteca underwater. ¿Una qué? Se llama así a los préstamos que a la familia le suponen una deuda superior al precio del piso en este momento.

El coste de la vivienda en España no paró de crecer desde los años 90 hasta 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria que luego fue seguida de una larga crisis que no ha terminado.

Especialmente de 2000 a 2007 el valor de las casas se disparó tanto que se han llegado a pagar fortunas por viviendas que ya no valen lo que costaron, porque el precio de los pisos ha caído de media un 30%.

Pongamos un ejemplo. El banco prestó 150.000 € para comprar un piso del mismo importe por el que ahora no le pagarían más de 100.000 €. La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) calcula que un 6% de todas las hipotecas, o sea unas 400.000 familias, se encuentran en esta situación ahora mismo en España. Es terrible por varios motivos.

El primero es que muchas entidades financieras se fliparon dando créditos por encima del 80% del valor del piso, lo que hace que la gente tenga en teoría más dificultades para pagar, sobre todo con una crisis que ha bajado salarios, precarizado el empleo y dejado a mucha gente en el paro.

Si esos hipotecados no han amortizado nada, sólo han pagado las cuotas mensuales, siguen con una deuda muy alta, en muchos casos superior a lo que ahora obtendrían por el piso si lo vendieran. Es decir, que si se quieren cambiar de vivienda van a perder dinero o no van a poder hacerlo si no tienen bastantes ahorros.

Es triste que te queden por pagar 110.000 € de la hipoteca de un piso por el que no te van a dar más de 100.000 €, por ejemplo. Si tuvieras que venderlo para saldar deudas no sacarías nada de dinero. Menos mal que actualmente sólo un 5% de las hipotecas son morosas y que no hay mucha gente en esta situación.

Eso sí, aunque no dejes de pagar la hipoteca ni tengas que vender el piso, da rabia pensar que tienes que pagar más dinero por el piso del que realmente vale. Se calcula que esto añade un sobrecoste total de 56.000 millones € a las hipotecas de estas 400.000 familias.

Según el Ministerio de Fomento y Analistas Financieros Internacionales (AFI), sólo conservan su valor los pisos que se compraron hace más de 10 años. Son los que no solamente no se han devaluado sino que todavía valen más de lo que costaron, porque aún se compraron baratos con respecto a los precios que llegaron a alcanzar durante la burbuja e incluso los precios actuales.