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¿Qué hipoteca me darán si soy mileurista?

Aquí hay algo que no encaja

Aquí hay algo que no encaja

Con el grifo de hipotecas más chapado que un reloj de oro, comprarse hoy en día un piso está difícil para cualquiera, así que siendo mileurista ya ni te cuento.

Aunque la bajada del precio de la vivienda ha sido grande en algunos lugares, en otros ha sido pequeña y los sueldos no sólo no han subido sino que también han bajado.

¿Y cuál es la regla de oro para comprarse un piso? Calcular lo que puedes gastarte en función de tu sueldo.

Si eres mileurista y no tienes pareja o quieres comprar el piso a lo Juan Palomo, no pongas el ojo en una casa que cueste más de 90.000 €, ten ahorrados unos 20.000 € y calcula una cuota mensual máxima de 300 € si no quieres ir con el agua al cuello.

Si por ese precio no encuentras ni la tercera madriguera a la derecha según llegas a la charca de Shrek, o te hipotecas en pareja o ningún banco te dará nada.

Si ganas mil euros, tu pareja otros mil y, teniendo en cuenta que la hipoteca no debería suponer más del 30-35% de lo que ganáis, la cuota máxima que podréis pagar está entre los 650 € y los 700 € al mes.

Eso significa que la mensualidad que pagárais ahora mismo debería estar bastante por debajo de esa cantidad. Los diferenciales están altos y, aunque el Euríbor sigue bajo (0,575% en enero), ya ha empezado a subir y con los meses se pondrá más alto, así que imagina cuando llegue al 2%, 3% o 4%.

Es decir, para calcular cuánto vas a pagar de hipoteca no se puede ser tan estrecho de miras como Audrey Hepburn era de caderas. Lo que empiezas pagando va a variar. La hipoteca la firmas durante muchos años, a veces más de los que duras con tu pareja, y es como un ascensor: depende de qué teclita aprieten, puede subirte o bajarte.

Sabiendo que los bancos no dan más del 80% del valor del piso, salvo para uno de sus pisos, para los que sí están dando el 100% -incluso hasta el 115% en algunos casos-, si eres mileurista despídete de que te presten, con las condiciones que tienen ahora las hipotecas, más de 140.000 €.

Y eso si te comprometes a devolver el dinero en 30 años y tienes ahorrados 30.000 €. En total el piso debería no debería valer más de 170.000 €, así que no queda más remedio que mirar viviendas de ese importe o menor.

No olvides el gasto de en torno al 10% en notario, registro de la propiedad, gestoría y mamonadas varias, aparte de amueblar, pintar y el “y ya que estamos…” que surge en todas las reformas.

Si devolvieras el dinero en 25 años, te prestarían hasta 125.000 €, costando el piso 156.000 €. Si bajas el plazo inicial a 20 años, el piso no debería valer más de 137.000 € porque lo normal es que el banco no te dé más de 125.000 €. Cuanto más tiempo tardes en devolverlo, más caro puede ser el piso, pero también pagarás más intereses  y estarás atado durante más años.

Te diría que tú decides, si no fuera porque cada vez tenemos menos margen de maniobra. La sartén por el mango la tiene el banco y nosotros ya no tenemos ni sartén ni nada. Sólo unos padres que, con suerte, nos dejarán vivir con ellos o nos darán algunos milloncetes de las difuntas pesetas para cambiar su hotel por un exclusivo zulo donde diga el banco.

¿De qué está sirviendo la crisis para las hipotecas?

En el mundo inmobiliario y el sistema hipotecario sigue habiendo algo que no encaja

En el mundo inmobiliario y el sistema hipotecario sigue habiendo algo que no encaja

Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y cinco años de crisis, las hipotecas y el mercado de la vivienda todavía no se han transformado lo suficiente, ni han sentado las bases para que no vuelva a pasar un desastre como el de ahora.

Seguimos obsesionados con tener un piso en propiedad en lugar de vivir de alquiler. Entre 2007 y 2011, las hipotecas han crecido más del doble que los alquileres.

Es un dato de Galicia, ¿pero por qué no suponer que puede pasar en otras regiones, quizá en el país entero?

Tal vez tengamos un gen ligado a la compra. ¿O será que los padres nos repiten machaconamente que comprar es invertir y alquilar es tirar el dinero?

La hipoteca también es para siempre… O si no que se lo digan a los que han firmado préstamos a 40 años y por más que quieren bajar el plazo no pueden porque amortizar, pagar los gastos de la familia y ahorrar son poco compatibles.

Los alquileres también se han duplicado en lo que llevamos de crisis, pero aún no alcanzan a las hipotecas, y eso que en 2010 y 2011 les han ido comiendo bastante terreno porque, con el cerrojazo del grifo que han hecho los bancos y lo mal que está el mundo laboral, a día de hoy, no se puede endeudar cualquiera.

Las hipotecas que hay se han puesto por las nubes, con intereses que se han multiplicado por cinco y rescatando del baúl de los malos recuerdos a la enemiga pública número uno del hipotecado: la cláusula suelo, que marca el mínimo de lo que pagas de hipoteca aunque el Euríbor esté más bajo que Danny DeVito.

Lo que te cobran por retrasarte en el pago de la hipoteca, llamado intereses de demora, se ha disparado hasta un 30%, los políticos siguen con medias tintas con la banca, aprobando tímidas medidas que apenas le hace cosquilla y para nosotros son una tirita tapando un profundo corte.

Los pisos han bajado de precio una media superior al 30% y, aun así, siguen un 66% más caros que en 2001, según un informe de la tasadora Euroval. Si de 2001 a 2012 la vida ha subido un 35,2%, ¿cómo es que todavía los pisos están dos veces por encima de lo que se ha incrementado el IPC?

La vivienda sigue cara y nada acorde a nuestros ingresos. ¿O es que te han subido el sueldo un 35,2% en estos últimos 11 años? ¡Pero si es noticia que una empresa suba el IPC a sus empleados!

Las hipotecas se han desplomado en todos los sentidos -también el Euríbor está bajo- y ha aumentado el número de familias que no pueden pagarlas, marcando cifras récord los que pierden su casa. Entretanto, las cajas quebrando y nosotros pagando el rescate, mientras los bancos intentan deshacerse de los pisos embargados, volviendo a dar hipotecas hasta por el 115% del valor del piso.

Para colmo, nos quitaron la desgravación fiscal, nos la volvieron a poner y a quitar en menos que canta un gallo, llevándose también por delante la cuenta vivienda para ahorrar la entrada para el piso. ¡Esto no es serio!

¿Es que no hemos aprendido nada de la crisis? Ni siquiera hemos mejorado. Seguro que en cuanto la cosa remonte, volverás a ver al listillo de turno invirtiendo en un piso para venderlo más caro al año siguiente. Así no se puede avanzar ni arreglar nada. ¿Cómo hay que decir que la vivienda es un bien básico con el que no se especula? Quizá haciendo unos dibujos de esto, los niños de hoy no especulen como adultos mañana.

Claves para comprar piso antes de 2013

Echa cuentas y habla con el banco, este año está mejor comprar piso que el que viene

Echa cuentas y habla con el banco: comprar piso está mejor este año que el próximo

Año Nuevo, normas nuevas. Ya sabes que el Gobierno ha cambiado las reglas de juego en la compraventa de viviendas a partir de 2013.

Nadie que compre piso al año que viene se lo desgravará de lo que paga de IRPF en la Declaración de la Renta, por mucho que sea más pobre que las ratas y jure y perjure que lo usará como vivienda habitual.

Tampoco habrá cabida para las cuentas vivienda, algo previsible si la desgravación de la hipoteca no existe. ¿Y qué decir del IVA? Del súperreducido que hay ahora para pisos nuevos se va a pasar al tipo reducido, osea que en vez de pagar un 4% habrá que soltar el 10%.

Los bancos están que no cagan con los que se pasean por cualquier sucursal interesándose por uno de sus pisos en venta, ya sea de los que han embargado a los que no pagaban la hipoteca o a las promotoras, que les dieron el suelo, los pisos a medio construir o terminados porque tampoco podían satisfacer su deuda con el banco.

Esto supone que, para evitar que estos pisos se los lleve por cuatro duros en banco malo, los están poniendo de oferta, bajando los precios y flexibilizando las condiciones para que comprar uno te parezca más atractivo que Sara Montiel en sus años mozos.

Ah, y despídete de las viviendas de protección oficial (VPO) porque el Gobierno se ha cargado todas las ayudas y muchas comunidades autónomas también. Si te molan, sólo podrás alquilar las que decidan seguir ofreciendo.

Por todo ello, comprar antes de que suenen las campanadas en la Puerta del Sol y no en el 2012 + 1 te puede traer buena suerte y algunas ventajas a las que sacar partido con los trucos legales que dijimos el otro día.

Eso sí, piénsatelo bien si lo compras para invertir al más puro estilo de la burbuja inmobiliaria, porque el Gobierno ha aprobado cosillas para cobrar más impuestos a los que especulen con la compra y venta de pisos en el mismo año.

No pasa nada por comprar y luego no utilizarlo como vivienda habitual porque, aunque no te lo desgraves, sí podrás alquilarlo a buen precio, si eliges piso en un lugar con mucha demanda. Por eso es fundamental que tengas claro qué tipo de piso quieres y sobre todo dónde.

No dejes sin peinar bien la zona, recurrir a agencias, portales web, inmobiliarias, constructoras o ferias del sector para buscar oportunidades. Junto a los particulares, todos están deseando vender así que negocia hasta la saciedad todo lo que puedas.

Dicen que la vivienda ha bajado de media un 40%, pero ya sabes es una media que sobre todo afecta a los pisos construidos en la costa como segunda residencia o en las ciudades fantasma tipo la Seseña del Pocero. En las grandes ciudades y los lugares con más demanda la bajada ha sido tan pequeña como el Gnomo de Juego de Tronos.

El banco malo pondrá los pisos baratillos, pero limitando el precio y serán los que nadie quiere, así que si te ronda la cabeza comprar piso, ten ahorrado el dinero de la entrada porque los bancos dan el 100% para sus pisos pero no más del 80% para otros. La hipoteca no debe suponerte más del 30 o 35% de lo que ganas al mes.

Si ya tienes un piso con o sin hipoteca pendiente te ayudará a que el banco confíe en darte una nueva. Si compras será un poco seguirles el juego a los políticos, que lo que quieren es dar vidilla al mercado inmobiliario, actualmente más parado que la inteligencia de Pepiño Blanco. Pero bienvenido sea si te beneficias de ello, ¿no?

Más de la mitad de los pisos se compran sin hipoteca

Comprar piso, ¿una inversión redonda?

Comprar piso, ¿una inversión redonda?

Quién nos lo iba a decir… Pero asín es y asín se lo han buscado los bancos. A día de hoy, para más de la mitad (57%) de los pisos que se compran en este país no hace falta firmar una hipoteca con el banco.

Mientras que justo antes de la crisis, hace 5 años, el 70% de la gente que compraba vivienda necesitaba que el banco le diera una hipoteca, esta cantidad ha bajado al 43% en los tres primeros meses de este año, según los datos que maneja la Oficina Estadística del Notariado.

Y de esto los notarios saben tela porque para eso son los que cobran un pastizal por dar fe de que te compras un piso.

Se compran menos pisos con hipoteca porque no sólo es que odiemos a los bancos, no nos fiemos de ellos y pasemos de esclavizarnos a base de intereses abusivos durante media vida…

También es que han cerrado el grifo, tienen tantos problemas para aflojar la mosca que ahora necesitan ser rescatados y se niegan a darte un sólo céntimo si no es para que cargues con uno de los pisos que tienen embargados a particulares o promotoras inmobiliarias que no podían devolverles el préstamo.

Por si esto fuera poco, el que tiene cuatro duros no se fía de meterlos en el banco. Entre las preferentes y las obligaciones que retienen y ya veremos si devuelven, la porquería que te dan por meter el dinero en un depósito, la quiebra de muchas entidades y los problemas económicos de otras tantas, ¿quién confía en los bancos?

Ante las exigencias que además nos ponen para darnos una hipoteca, la gente ha empezado a recurrir a los ahorros propios o a lo que recolecta entre la familia. ¿De qué si no se puede comprar una vivienda, si de repente no somos ricos, más bien al contrario? Salvo que se compre para invertir y especular, como antaño.

Con esto de que los bancos ya no sueltan dinero, los prestamistas privados se están poniendo las botas. Fatal hecho porque cobran intereses aún mayores que las entidades financieras, pero para algunos parece la única salida o ni siquiera se plantean que son otros buitres con distinto pelaje.

Además, constructoras y promotoras se han visto en la obligación de financiar ellas mismas la compra de los pisos que construyen o promueven con tal de venderlos. Y es que los bancos les hacen la competencia que da gusto con tantos pisos por vender y les perjudican porque, como decía antes, sólo dan dinero para los inmuebles que ya tienen embargados, no para los de otros.

Otro factor a tener en cuenta es la caída del precio de la vivienda en toda España. Tanto los que venden pisos nuevos como de segunda mano ya no saben si dejarlos a un euro o regalarlos con tal de sacudírselos de encima más rápidamente de lo que el Rey se ha quitado a Urdangarín de la foto de familia.

En resumen, no es que no necesitemos a los bancos, es que hay que buscarse la vida para comprar un piso, y eso que ahora la hipoteca media ya no es de 150.000 € sino de casi 100.000 €. Pero es igual, aquí hay crisis en todo.

Qué pasa con la hipoteca si quebrara el banco a pesar del rescate

Tiritas pa este banco to escogíiiooooo

Tiritahh pa ezte banco to escogíii-ooooo

Entre tanto correveidile, dime y direte, se ha lanzado el bombazo, de momento hipotético y especulativo, de que sólo se soltará la pasta para rescatar a los bancos si se deja quebrar a los que se vea que no pueden mantenerse.

Aunque el Gobierno ha dicho que no piensa dejar que ninguno se hunda, ¿qué pasaría si a la entidad donde tenemos la hipoteca le prestan miles de millones y luego quiebra?

En principio, lo mismo que os comentaba respecto a Bankia cuando fue intervenida hace poco por el Gobierno ezpañó. Claro, que Bankia es del dream team financiero y otros no.

La hipoteca se la sigues debiendo y pagando a quien compre el banco que haya quebrado, es decir, a otra entidad financiera, al Estado o a Perico el de los Palotes. Y siempre en las mismas condiciones que firmaste en su día, no pueden cambiarlas de buenas a primeras.

Ni se te ocurra pensar que nos libramos de seguir pagando el piso y ya es nuestro. No, no, no… ¡No te confíes! Siempre habrá alguna entidad deseando comprar las hipotecas de otra que ha quebrado porque con esto ganan bastante dinero los bancos, sobre todo si eres de los que pagan.

Y es que o bien una sola entidad se hace cargo de todo, comprando el 100% de lo que tenía la que se ha ido al garete, o bien se hacen paquetitos de hipotecas y se venden al mejor postor, como ya pasó en Estados Unidos. Da igual si es uno u otro, el caso es que le sigues debiendo a Zutanín Bank el dinero que te presto Menganín Finances.

¿Y qué ocurriría con el precio de la vivienda? Teóricamente tendría que bajar mucho, no sé si tanto como hundirse, pero sí al menos bajar más que si a los bancos no los rescataran. En estos últimos 4 años, los pisos han bajado una media del 30% en toda España, así que podrían bajar otro tanto en los 2 próximos años si los bancos hacen lo que tienen que hacer.

¿Y qué es lo que tienen que hacer? Acumulan muchos pisos embargados, de los que necesitan deshacerse y transformar en dinero. Esas viviendas aparecen hoy en sus cuentas con el precio al que se vendieron en la burbuja inmobiliaria, un precio ahora mismo irreal.

Deberían reconocer lo que valen ahora y venderlas por ese dinero. Al reconocer su valor actual, los bancos estarían bajando el precio de los pisos que venden y luego esto sería marica-el-último porque inmobiliarias y particulares también tendrían que ajustar sus ofertas si quieren comerse un rosco.

Si esto pasa, en los dos próximos años tal vez sí se podría decir esa musiquita celestial que todo el que busca piso está deseando oír (es buen momento para comprar) y que los vendedores se resisten a cantar para no perder dinero respecto al pastizal que pagaron en la burbuja. Ya se verá… ¿Tú que crees?

Hipotecas glu-glu e hipotecados con el agua al cuello

¡Me encanta vivir bajo el mar en mi submarino carísimo de la muerte!

¡Me encanta vivir bajo el mar en mi submarino carísimo de la muerte!

Los pisos que estamos pagando mes a mes al banco con la cuota de la hipoteca ya no valen lo que nos costaron.

Y no solo porque al final al banco le devolvamos una millonada en intereses, sino porque los pisos están bajando de precio.

La especulación durante la burbuja inmobiliaria infló los precios de manera indecente, muchos compraron casa en aquel momento y, como el precio no es algo que se revise durante la vida de la hipoteca, pues ahora hay que pagar un buen porcentaje más por la casa.

Los que se ponen fisnos y terminológicos han llamado a este fenómeno hipoteca underwater -glu, glu-, que afecta a la gente que compró piso desde 2007. Se calcula que ahora son 250.000 familias, el doble que hace dos años.

Esto significa que una de cada cinco personas con hipoteca tiene un piso que vale menos de lo que paga por él, y lo peor es que esta cifra aumentará en los próximos años, cuando siga cayendo el precio de la vivienda. ¿No queríamos que bajara? Pues esto es lo que pasa.

Los pisos se han abaratado desde 2007 una media entre el 15% y el 20%, pero no igual en todas partes, claro. En las capitales sigue costando a millón el metro cuadrado, mientras que con los pisos de la costa -los más perjudicados- están el ministro de Fomento, los bancos y las inmobiliarias a ver si consiguen endosárselos a los guiris, aunque sea por partes. Y por eso han iniciado una nueva gira por Europa, para ver si los extranjeros se animan a comprarse una keli en España.

El precio de los pisos todavía tendría que bajar otro 15% – 20% para quedarse en un coste razonable y que podamos pagar con la mierda de sueldos que tenemos en general. El salario más repetido en España es el de 15.000 € y la media no pasa de los 18.000 eurines en las mujeres y los 21.000 pavos en los hombres.

Este es el momento en el que los que compraron caro se cagan en la leche y los que quieren vender, también. Pretenden vender a precios de la burbuja, pero los que compran no quieren hacerlo por encima del mercado actual.

Pase lo que pase, seguiremos teniendo el agua al cuello para pagar el piso porque el Euríbor subirá y con él, lenta y tranquila, subirá la hipoteca. Mientras tanto, los bancos seguirán jugando con nosotros a hundir la flota: si estás seis meses sin pagar estás tocado, y si al séptimo no pagas, hundido.

El mercado hipotecario en España hace aguas por todas partes, pero qué bonito queda llamarlo underwater, ¿no? Qué chic, qué fashion. Ya verás qué divertido cuando queramos vender el piso y no podamos cancelar la hipoteca con el banco porque nos paguen por él menos de lo que nos costó a nosotros… ¡Glu-glu!

Del pisazo de papá a la choza de consolación

¡Es mi minipiso y me lo quedo!

¡Es mi minipiso y me lo quedo!

¿A qué puede aspirar hoy día una pareja en la que cada uno cobra alrededor de mil euros al mes? A comprar un piso que tenga de media 69 m2, según el estudio que acaba de publicar el IESE.

Parece una birria, pero si tenemos en cuenta que en 2008 el sueldo mileurista que padecemos solo nos daba para 56 m2, lo mismo hasta vemos un avance. En Huelva o Lleida podríamos comprar pisos de 90 y 87 m2, respectivamente, mientras que en San Sebastián, Barcelona y Madrid -previsible- habría que encajonarse en casas de 29, 39 y 45 m2, respectivamente.

Lejos quedó la época de nuestros padres en la que comprabas un piso nuevo de tres dormitorios, con una cantidad decente de metros, uno o dos baños, e incluso una larguísima terraza, que como mínimo era coqueta. Para dos parecía mucho, pero como enseguida se ampliaba la familia… Hoy en día ampliar, lo que se dice ampliar, te lo puedes plantear con algún pájaro o pez, porque el kilo de niño está muy caro.

Nuestros padres pagaban una entrada razonable y no se (d)esposaban más que entre ellos. ¿Quién dijo bancos? El constructor financiaba la compra, que devolvían en letras, en general no durante más de 10 o 15 años.

No podemos pretender comprarnos con 25 o 30 años el piso que nuestros padres construyeron en una vida, pero cierto es que comparar su juventud con la situación actual, nuestra situación, deprime al más pintao porque hemos salido perdiendo.

Necesitamos a los bancos como las flores a la lluvia y el sol, y nos responden aprovechándose de mala manera. En vez de uno, hacen falta dos sueldos para, al final, ganar menos dinero y comprar un piso más caro.

Somos de las pocas generaciones en la Historia que estamos peor que nuestros padres. Somos la generación cangrejista: retrocedemos en derechos sociales, perdemos derechos laborales al dejar que nos pisoteen y no se nos aplique lo que costó sangre, sudor y lágrimas a otros conseguir en el pasado; y terminamos perdiendo la paciencia, la dignidad, el dinero y, en ocasiones, hasta la casa.

Si el precio de los pisos baja, nos podríamos permitir un espacio más amplio, pero como el Euríbor no para de subir, nuestro gozo se queda en el mismo pozo (el de los deseos…).

Según pisos.com el precio de la vivienda ha caído un 2,87% en lo que va de año. Según Tinsa, los pisos fueron un 5% más baratos en enero, un 4,5% en febrero y un 3,5% en marzo. Y el periódico The Financial Times cree que España seguirá los pasos de Portugal jugando al rescate.

Cifras, cifras, cifras… ¿Y realidades? El Defensor del Gilipollas, perdón, del Pueblo, ha dicho que la vivienda es demasiado cara -¿sa quedao calvo?- y que el 30% de los desahucios se podría haber evitado -¿solo?-.

Me voy a ir a una chabola y voy a pedir un piso pa’ que me realojen. Está visto que en este país es lo único que funciona.

Cajas de cerillas a precio de casas de muñecas

A este paso seguiremos pagando la hipoteca desde el Más Allá...

Con lo que cuestan los pisos, no terminaremos de pagarlos ni cuando hayamos muerto

Ya lo dijimos: en España vivimos en cajas de cerillas que pagamos como si fueran el Palacio del Marajá de Kapurtala. Y es que, a pesar de seguir en una enorme crisis y al borde del rescate económico, nuestros pisos siguen siendo casi los más caros del mundo, en proporción con nuestra economía.

Tan solo en Australia y Hong Kong son más pringadillos que nosotros y pagan los pisos aún más caros, según el semanal británico The Economist.

Lo que no me explico es cómo aún se sostiene en pie nuestro sistema. Los bancos están atestados de pisos, nosotros estamos atestados de deudas, el mercado laboral está atestado de parados y el Gobierno, atestado de idiotas que no reconocerían una buena idea ni aunque la tuvieran delante de sus narices.

Aunque la previsión es que el precio de los pisos siga bajando como los críos por los toboganes del parque, nadie se pone de acuerdo en decir cuánto porque cada uno cuenta la película según le va y porque nadie tiene una bola de cristal lo suficientemente poderosa como para poder encajar todas las piezas del puzzle en una visión clara del tema.

Mientras que la consultora Morgan Stanley se aventura a predecir que el precio de los pisos bajará este año un entre un 5% y un 10%, Gesif y Axesor auguran una caída del 6% hasta junio. Difícil será que, por mucho que caiga el precio de la vivienda, logre compensar, ni ahora ni en muchos años, el 157% que se ha sobrevalorado en los últimos 14 años, según The Economist.

A pesar de que la venta de pisos ha aumentado un poco a principios de este año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), esto no es más que un espejismo en el que se refleja la ansiedad de finales del año pasado por comprar cuando aún nos pudiéramos desgravar la hipoteca en la Declaración de la Renta.

En la realidad, solo un 5% de la gente está interesada en comprar piso -según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)- porque el resto está esperando a que bajen más los precios, que los bancos mantienen escrupulosamente casi intactos.

¿Bajarán? Quién sabe… De momento hay quienes afirman, como Idealista, que cuando se ha empezado a hablar de que el Euríbor va a subir en breve, la peña ha empezado a bajar a saco el precio de sus pisos en venta, y quienes creen que esta subida de los tipos de interés paralizará el precio de los pisos hasta ver por dónde van los tiros.

Pues eso, a seguir esperando mientras se inventa la bola de cristal donde todos queremos mirarnos y que, de momento, solo refleja que la contratación de hipotecas atraviesa sus horas más bajas en los últimos 10 años. ¡Oleee!

¿Bajará por fin el precio de los pisos?

Particulares, bancos y promotores están quemando sus últimos cartuchos antes de bajar el precio de los pisos

Particulares, bancos y promotores están quemando sus últimos cartuchos antes de bajar el precio de los pisos

¿Volverán los pisos a costar lo que deberían y lo que valen realmente? ¿Bajará por fin el precio de los pisos? En Ejpaña, donde las casas están sobrevaloradas un 50%, los sueldos -que nunca han sido de escándalo- han bajado un 30% durante la crisis y donde las hipotecas se dan cuando los bancos quieren -casi nunca- y para los pisos que quieren -los suyos-, es imposible decir que el mercado inmobiliario se haya estabilizado.

Los pisos, que en los últimos 25 años han subido el 1000% en algunas ciudades, deberían seguir bajando de precio hasta que solamente dediquemos a pagarlos el 30% de nuestros ingresos durante no más de 15 o 20 años, y sin que el embargo nos amenace más que el lobo a Caperucita Roja.

Los pisos han bajado en 2010, según quien te lo cuente, entre un 3,9% (dice Tinsa) y un 5,11% (constata pisos.com), acumulando un 15% en lo que va de crisis y sin perspectivas de volver a las barbaridades que se pagaron entre 2003 y 2006, justo antes de que se pinchara la burbuja inmobiliaria.

Esto no es suficiente ni siquiera para el (ir)responsable de Vivienda, José Blanco, y el padre de todos los bancos, el Banco de España, que coinciden en que los pisos deben bajar de precio para terminar con el millón y medio que hay sin vender.

Los particulares sí que están bajando algo, hasta un 30% o más, con tal de vender de una puñetera vez el piso para el que ya han comprado 5 carteles, de los que se han amarilleado los 5.

Los promotores se resisten a bajar para no palmar pasta, pero alguna promoción que otra están haciendo, poniendo la imaginación en marcha y poniéndose a cubierto de los bancos, que con miles y miles de pisos embargados se han convertido en las grandes inmobiliarias de nuestros días porque además de venderte el piso, te lo financian. ¿Qué inmobiliaria hace eso? Incompetible.

Los bancos tampoco están bajando ni están sacando a la palestra los pisos buenos, los chollos, los bien ubicados, en buen estado y a buen precio, porque los guardan para venderlos más caros de lo que valen. Los compradores no somos tontos, y hasta sus empleados están esperando a comprar para cazar la ganga y la oferta, cuando a los bancos no les quede más remedio que bajar algo el precio. El pulso está en marcha.

Los bancos tendrán que bajar, porque los pisos, tanto los buenos como los malos, están sin vender y ya les empieza a urgir transformar los ladrillos en dinero. Es que si no, se van a juntar con más pisos todavía: los de los promotores cuya deuda vence este año y los de los nuevos embargos, que podrían superar los 118.000 del año pasado.

En resumen, aquí es más difícil comprarse casa, y a buen precio, que encontrarse en el bar a Carmen de Mairena.

La venta de pisos se da el mayor leñazo de la crisis

Este otoño se han caído más de lo esperado...

Este otoño, la venta de pisos ha caído más que las hojas, que ya es decir

Que el mercado inmobiliario está atascado y va a peor ya no lo oculta ni el Gobierno.

La terquedad en mantener los precios inflados, la falta de hipotecas y de sentido común al construir en el pasado así como la falta de curro en el presente hacen que cada vez se vendan menos pisos.

El Ministerio de Fomento, mandamás en Vivienda desde que a Bea Corredor la pasaron a mejor vida, ha confesado que la compraventa de pisos se ha esmoñado de lo lindo en el tercer trimestre del año (julio-septiembre), bajando un 26,3% respecto al mismo trimestre de 2009, con un escasísimo total de 80.000 pisos vendidos. Vamos, uno de los veranitos más secos de la Historia.

Es el peor dato desde que a Fomento le dio por calcularlo en 2004 -ay, qué tiempos, Mari- y también el peor en estos tres años que llevamos de crisis. Tan parado está el mercado inmobiliario, que si fuera un coche no lo arrancan ni el mejor puente que sepan hacer el Lute y el Vaquilla juntos.

Tan chungo está el panorama que hasta el INEvitable de las Cifras y Letras, el Instituto Nacional de Estadística, confirma que la venta de pisos ha bajado un 17% en octubre con respecto a octubre de 2009.

Era previsible y encima viene con efecto de goma elástica, de esa que te da en las napias y no veas cómo duele (oink, oink).

En la misma cantidad y con la misma fuerza que la venta de pisos aumentó con el subidón del IVA, se está desplomando ahora, sin que ni siquiera se pueda producir el pretendido achuchón de Fin de Año al suprimir en 2011 la deducción a la compra de vivienda para quienes ganen más de 24.000 pavos.

Los promotores, un poco hipocritillas ellos, se han echado las manos a la cabeza. ¿Es que acaso no era previsible que se dejaran de vender pisos con la jartá de más que se construyó durante la burbuja y los pocos que se están vendiendo ahora?

Poco tirón va a haber en estas fechas tan señaladas, en las que el Rey se llena de orgullo y satisfacción -no por las hipotecas que nos dan y lo bien que las pagamos, está claro-; aquí los únicos que tiran son los renos del trineo de Papa Noel.

Queremos comprar, quieren vender, ¿alguien más ve que el intermediario es el que está fallando? Los bancos insisten en precios desorbitados para sus pisos y en mantener el grifo cerrado, y el Gobierno insiste en medidas de pan para hoy y hambruna para todo el año. A ver si los Reyes Majos nos traen una solución, hombre.