Nuevo frente abierto para la banca. ¡¡¡Otro…!!! Y ha tardado en explotar porque nosotros ya alertábamos a principios de 2015 de que era un pufo… Una PUF, siglas que esconden una Prima Única Financiada.
¿El qué? Un seguro de vida o de protección de pagos que se pagada de una tacada y que se incluye dentro de la hipoteca, o sea que te toca pagar intereses por él, como si fuera dinero que te deja el banco, y que también cuenta para calcular el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que se firma al inicio de la hipoteca y que es lo más caro de todos los gastos, fácilmente el 1% de lo que te prestan. Calcula: si te dejan 150.000 euros, son 1.500 eurazos.
Pero aquí no acaba el abuso… Que el banco plantee el seguro como una PUF conlleva que te lo impone para conceder la hipoteca. No es la típica vinculación que si la aceptas te rebaja el diferencial y si no te queda más alto. No, no… Es que si no te tragas este seguro de vida o de protección de pagos no te dan la hipoteca. Así es: obligatorio e impuesto.
¿Y el colmo? Que la empresa aseguradora, que también impone el banco, es de su propiedad o de su grupo de empresas, además de que es mucho más caro que si lo firmaras con una aseguradora cualquiera, no la del banco que como ves trinca pasta con esto por todas partes. Lo impone, lo mete como fijo y cobra intereses, elige la empresa y lo cobra más caro. Un abuso se mire por donde se mire.
Por eso se le han hinchado las narices al Colegio de Mediadores de Seguros del Principado de Asturias, que ha dado el paso de denunciar al Banco Sabadell y al Popular (dentro del Santander desde junio de 2017) por estos pufos. El juicio oral será en octubre en el juzgado 3 Mercantil de Gijón y espero que les den por todas partes, ya que se trata de un abuso tremendo.
En este caso denuncian las aseguradoras porque sienten que la banca les hace competencia desleal, de la chunga, de la mala. Con malas artes que también sufren los clientes y que cuando este juicio se gane nos beneficiaremos de un sistema más limpio. ¿Por qué? Porque a pesar de juzgarse en Asturias sentará jurisprudencia, o sea una sentencia con la que ganar un juicio en otra parte de España por el mismo tema.
Sólo en el Sabadell se calcula que hay 400.000 personas afectadas, que podrían reclamar si los mediadores de seguros asturianos ganan la partida a la banca. Esto ya no es clientes contra bancos es aseguradoras contra bancos y con muchos argumentos para ganar. Se pide que se declaren nulos estos seguros, que se devuelva el dinero cobrado de más y, cómo no, indemnización por daños y perjuicios. Lo mínimo, lo justo.
Estas PUF no deberían existir y precisamente la Ley que está parada en el Congreso y que lleva 27 meses de retraso para implantarse en España, prohibirá a la banca obligar la contratación de seguros y reconoce que el cliente puede contratarlo que quiera con quien quiera, no con quien le impongan.