Siempre me han gustado las adivinanzas, pero solo en las que se aplica el sentido común porque si no me lían y me descuadran, algo así como me está liando y descuadrando que, según el Ministerio de Vivienda, aumente un 25% la venta de pisos mientras que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuye el número de hipotecas dadas. ¿Y eso cómo se come?
A mí lo único que se me ocurre es que los cuatro (y más de cuatrocientos) que hicieron dinero negro con el ladrillo inflando la burbuja inmobiliaria, se resistan a sucumbir al boom y hayan estado esperando pacientemente la oportunidad de comprar.
¿Y qué mejor momento que cuando te dicen que, si te esperas un poquitico más, te suben el IVA? Porque a este gente la reforma laboral que nos abarata el despido y nos precariza la vida, y dejar de deducirse la compra del piso en Hacienda les importa dos pitos, puesto que no son de los que necesiten trabajar para vivir.
Señores, entre los bancos, los políticos, los promotores y los especuladores nos siguen amargando el porvenir y, en cuanto puedan, reflotarán los precios.
Aún no es el momento, aún se cree que los precios de los pisos aún tendrán que bajar un 24% de aquí a 2014 y que será entonces cuando el mercado inmobiliario empiece e recuperarse. Tomaaaaa, cada vez nos vamos más lejos, antes era 2011, luego 2012, pero como ya están a la vuelta de la esquina hay que procurar dar fechas que suenen ni muy lejos ni muy cerca, lo justito.
Pero mientras, ¿qué especulador que se precie o qué ricachón puede resistirse a comprar un poquito más barato antes del IVA? Total… El piso es el mismo… Y seguro que son ellos porque un estudio asegura que el 70% de los españoles creen que ahora no es un buen momento para comprar piso.
Siempre decimos que lo peor está por llegar, pero es que nuestro entorno (Francia, Reino Unido, Suecia y ¡hasta Portugal!) ya sale de la UVI (Unidad de Viviendas Inalcanzables). Allí aumenta la demanda y se revalorizan los pisos.
Aquí el consuelo que nos queda es poco, como siempre, y aunque fuera mucho, diríamos que es poco porque para eso somos españoles y nos gusta mirarnos el ombligo mientras acusamos a los demás de ser mejores que nosotros.