El que no llora, no mama. Y como los bancos han visto las barbas de algunos vecinos cortar, le están calentando la cabeza al Gobierno para poner las suyas a remojar.
Ante el goteo de sentencias judiciales a favor de los que tenemos hipoteca, a saber, una en Navarra para saldar la deuda hipotecaria solo con el piso, y otra en Sevilla contra las cláusulas suelo, entre otras muchas, los bancos se han acojonao y han optado por presionar al Gobierno mediante una carta.
La envía el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, a la ministra de Economía y vicepresidenta segunda del desGobierno, Elena Salgado, para dar la murga sobre las consecuencias -oh, pobrecillos- que tendría sobre los bancos y sus resultados el cambio en la Ley Hipotecaria que ya se está pidiendo a gritos hasta por boca del expresidente socialista, Felipe González.
Los bancos tienen la desfachatez de decir que si se cambia la ley, se va al traste el equilibrio financiero que hay cuando firmas un hipoteca. ¿Equilibrio? ¡¡Pero si claramente todas las condiciones van siempre a favor del banco!! Habrá que ser cínico e hipócrita para decir eso. Precisamente los jueces señalan el desequilibrio que hay ahora en nuestra contra, con las cláusulas abusivas e intereses inimaginables que nos cobran.
Aseguran que, si saldamos la hipoteca con el piso, no podrían prestarnos tanto dinero ni darnos tantas hipotecas. ¿Pero es que acaso vivimos ahora una buena situación al respecto? Que se vayan al cuerno.
Los bancos presumen de que son sensibles ante la situación de las familias en España, y afirman que la morosidad es baja, que ofrecen todo tipo de facilidades para renegociar el préstamo y que solo se embarga el piso cuando no queda otro remedio.
¿Síiiiiii…? Me juego algo a que más de uno y más de dos nos podríais contar con pelos y señales el calvario que fue pedir clemencia al banco, en un intento de alargar los plazos de pago, etc., con tal de no perder el piso y, por si fuera poco, seguir arrastrando una deuda que no se va ni con aguarrás.
Como no hay peor ciego que el que no quiere ver, los partidos con mayor representación en el Congreso (PP y PSOE) hacen oídos sordos a palabras sabias porque tiran más los 19 millones € que el PP debe a los bancos y los 17 que debe el PSOE que los millones de votos y de personas que viven esclavizadas con el banco por una hipoteca de intereses abusivos, que pagan por un piso que ni siquiera vale lo que se pide por él.
¿No es todo el colmo? La unión hace la fuerza, así que no sé a qué estamos esperando para revelarnos contra los bancos de manera precisa y definitiva.