Al Euríbor le está gustando mucho el cinco, y eso que ya sabes cuál es la rima… Desde que empezó el año, tanto al subir como al bajar, siempre ha estado en cero con cinco y algo, y este último mes no ha sido precisamente una excepción.
El indicador más utilizado en las hipotecas con interés variable ha cerrado abril en el 0,528%, la cifra más baja de todas las que ha marcado hasta ahora, es decir, ¡¡un nuevo mínimo histórico!!
Ooohhhh, qué novedad… Jaja, como si no llevara año y pico batiendo un récord tras otro, salvo en enero y febrero que cerró pelín por encima.
Aunque no sea Navidad, saca la bota Maríaaa que me voy a emborrachaaaaar. Porque, si te toca revisión de la hipoteca con esta cifra, te puedes ahorrar más de 50 € al mes (más de 600 € al año) muy ricos para quedarse en tu bolsillo.
Si, por el contrario, tu revisión es semestral, la cuota bajará menos, unos 6 € al mes (36 € en seis meses), pero igualmente unos euros muy guapos para quedarte tú y no el banco.
El Euríbor está, como el tiempo, algo cambiante, y haciendo juego a los tiempos que corren, de mínimos por todas partes. Está más bajo que las bragas de una prosti porque los bancos pensaban que el Banco Central Europeo (BCE) iba a bajar los tipos de interés de ya para ya. Y en vez de estar en el 0,75% actual estarían en el 0,5%, lo que haría que ya no pareciera un contrasentido que el Euríbor esté por debajo del precio oficial del dinero.
Ayer llegó ya, por fin, la tan esperada, especulada y ultra anticipada caída de los tipos de interés. Al fin el BCE los ha dejado en el 0,5%, terminando con una racha de rumores en plan ahora los bajo, ahora los dejo igual, más intrigante que la relación de Paquirrín y Jessica Bueno, que llevan un año rompiendo definitivamente.
Estaba más cantado que La Traviata y nos hace pensar que el Euríbor va a mantenerse en estas cifras tan bajas una larga temporadita, quizá hasta finales de año. Y si, por lo que fuera, le diera por subir, no lo hará de forma brusca sino muy poquito a poco.
Cuando suba no será una buena noticia para nadie con hipoteca excepto para el tercio con cláusula suelo y que ahora, verdes de envidia y cagándose en el día que firmaron ante notario, miran cómo sus amigos, vecinos y familiares sin suelo sí están ahorrando unos euretes que, en estos tiempos de crisis, vienen de rechupete.