A pesar de que enero se ha hecho famoso por la cuesta que tenemos que subir para pagar los nuevos precios de las cosas, el Euríbor pasa olímpicamente del tema y sigue bajando.
Y es que este índice de referencia para la mayoría de las hipotecas firmadas en España nunca está relacionado con el aumento de los precios de la vida (el IPC) sino con el precio al que los bancos se prestan entre sí el dinero y, por supuesto, con el precio al que coloca los tipos de interés el Banco Central Europeo (BCE).
Tipos de interés que vuelven a estar al 1% por las bajadas que hizo en octubre y diciembre del año pasado Super Mario Draghi nada más estrenarse como presidente del BCE.
Esa bajada es la responsable de que el Euríbor haya cerrado enero en el 1,837%, haciendo que por primera vez se note de verdad una auténtica caída en el Euríbor, si bien este indicador sigue sin estar tan bajo como debería. Lleva un buen camino, pero no lo suficiente, y para colmo los bancos se niegan a trasladar a las nuevas hipotecas estos tiempos tan dulcemente bajos. El caso es sacar pasta, si no en las hipotecas actuales, en las de los nuevos pringadillos.
Aunque esta bajada es la tercera consecutiva después de muchos meses de subidas, es insuficiente para abaratar las hipotecas que se revisen de forma anual. Hace un año, este indicador cerraba enero en el 1,55%, por eso que ahora haya terminado un 0,29% más alto (en el 1,845%) se traduce en que la cuota de la hipoteca subirá una media de 20 € al mes, es decir, 240 € al año.
Las que vuelven a estar de enhorabuena son las hipotecas que se revisan cada seis meses. El Euríbor cerró julio en el 2,183%, así que los que tengan revisión semestral pagarán de media 25 € menos al mes, lo que vienen siendo unos 300 € al año.
El Euríbor seguirá bajando en patinete durante todo 2012, a lo que va a contribuir enormemente que se rumorea que en febrero o marzo el BCE va a volver a bajar los tipos de interés un 0,25% hasta la cifra nunca vista del 0,75%. Gracias a esto, el Euríbor puede terminar el primer trimestre del año entre el 1,40% y el 1,5%, y alcanzar el 1,35% a finales de 2012.
Entonces sí que, tanto los de revisión anual como los de revisión semestral, aliviarán del bolsillo parte de la carga de la hipoteca. Y se agradece, porque ahorrarse unos euros en la cuota mensual no van a compensar la subida del IRPF y el IBI, pero sí que van a ser como la desgravación de la hipoteca en Hacienda: que animan más la moral de las tropas que si Marilyn Monroe volviera a deleitar a los soldados con un paseo por el escenario en bañador-braga-faja-manta-boina de cuello vuelto.