El Euríbor se ha puesto otra vez gallito, cerrando septiembre provisionalmente en el 1,420%, una miajísima más bajo que la media con la que cerró agosto (1,421%).
Con esto, la cuota de la hipoteca subirá un poquitín, a pesar de quedarse casi igual que el mes anterior.
La mayoría de las hipotecas tienen revisión anual, con lo que los desafortunados que revisen la suya con el Euríbor de septiembre se encontrarán que el banco pasa de aplicarles el 1,261%, cifra de septiembre de 2009, al 1,420%. No apto si padeces una cardiopatía o almorranas.
Antes el Euríbor subía y las hipotecas bajaban; hace un mes empezaron a subir por primera vez en dos años; ahora el Euríbor se mantiene casi igual pero la cuota sigue subiendo.
¡Vaya jaleo que se trae el Euríbor! Pero no hay por qué alarmarse (aún). Igual que la cuota subió de media en agosto unos 14 euros, ahora tampoco sube una barbaridad, aunque siempre es preferible que ese dinero, por poco que sea, lo tengamos nosotros y no el banco, ¿verdad? Las hipotecas subirán de media unos 10 € al mes, o sea unos 120 € al año.
Creo que ningún analista, expertoso y/o expertoide esperaba que el Euríbor se mantuviera casi al mismo nivel. Más bien se esperaba una subida ligeramente más pronunciada, en línea con los seis meses anteriores.
Claro, que tampoco era probable que empezara a subir tan pronto como ocurrió en agosto, pues el Banco Central Europeo (BCE), del que depende la fijación de este indicador, había prometido no subirlo hasta finales del año que viene.
Al principio dijo que mucho antes, tanto que ya debería haber empezado a subirlo, pero viendo que la crisis no la disuelven ni con antigrasas decidieron aplicar el donde dije, digo Diego y retrasarlo más y más y más…
La tendencia del Euríbor es que en los próximos meses en España siga subiendo sin cuartel pero sin alardes hasta cerrar el año en torno al 1,5%.
Luego ya veremos, porque el día que el Banco Central Europeo se ponga las pilas y lo suba oficialmente no te quiero ni contar cómo vamos a notarlo. Sobre todo porque en España aún no habremos superado la crisis.
Y es que yo ya empiezo a pensar, no ya si saldremos sino si la superaremos algún día o, más tarde que temprano, empezaremos a mejorar pero sin llegar nunca al nivel que habíamos alcanzado en la ignorante bonanza.
Ayyysh… ¡¡Qué pena!!