Los bancos tienen serios problemas para vender los pisos embargados a promotores y particulares cuando estos dejaron de pagar los créditos que les concedieron hace menos tiempo del que parece.
A los bancos se les están atragantando los pisos porque no los venden tan rápida y fácilmente como ellos quisieran, y porque tampoco ponen mucho de su parte para hacerlo.
Su gran padre, mentor y tapador de todo tipo de fechorías, que está incluso a favor de las cláusulas suelo, el Banco de España, calcula que los bancos ya acumulan 181.000 millones de euros en casitas sin vender.
Como es lógico, los bancos, que se liaron a embargar un piso tras otro en cuanto dejábamos de pagar, ya no ven rentable seguir embargando, ni tampoco seguir manteniendo los pisos.
¿Cómo librarse de ellos entonces? O nos facilitan el acceso a la vivienda, dando más hipotecas de las que dan, que son pocas y todas orientadas a que compres sus pisos, o les bajan el precio.
Como no están dispuestos a ninguna de las dos cosas, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha apuntado para otro lado: que si hay que legislar mejor, que si hay que vender todos los pisos nuevos y luego los usados, que si hay que facilitar el acceso a la vivienda, que si hay que crear empleo… Tiene razón, pero de dar más hipotecas o bajar el precio no ha dicho ni mú el tío.
Se calcula que los pisos que se están vendiendo ahora son los que han bajado de precio al menos un 30% y que para aliviar el mercado inmobiliario, el precio debería bajar hasta el 40%.
Problema: si para que vaya mejor la economía, es necesario que vayan bien los bancos; si para que vayan bien los bancos es necesario que se vendan sus pisos y para que estos se vendan, debemos comprarlos nosotros, ¿de dónde sacamos el dinero si no nos lo prestan?
Otro problema: Si para que todo vaya bien, el precio de los pisos debe bajar, pero los bancos, que ahora son grandes inmobiliarias preocupadas sólo por sus cuentas de resultados, no bajan ni medio céntimo, ¿cómo va a ajustarse el mercado?
Los bancos son el problema pero deberían ser la solución. Son el principio y el fin de todo, el quid de la cuestión, la madre del cordero y la pescadilla que se muerde la cola. Habrá que darles un almax para los problemas de digestión y para ver si recuperan también algo del alma que nunca han tenido.