Desgravarte la hipoteca en la Declaración de la Renta pasó a la Historia si compraste piso desde el 1 de enero de 2013 y el IVA de los pisos nuevos ha pasado del 4% al 10%.
Por eso, cualquiera con dos dedos de frente pensaba que, a finales del año pasado, la compraventa estaría más animada que un zoco marroquí. Sin embargo, ha pasado justo todo lo contrario.
Quitan la desgravación para que la gente no se endeude por encima de sus posibilidades, o al menos eso dicen en la Unión Europea que teníamos que hacer, y resulta que ni siquiera se endeuda.
El panorama laboral está de pena, lleno de EREs, ERTEs, despidos, miedo a perder el trabajo, bajadas de sueldo o subidas inexistentes, ni siquiera del IPC.
Por otro lado, ya se sabe que los bancos procuran dar sólo hipotecas para vender sus pisos y que, en general, los préstamos que ofrecen son en condiciones más duras que los músculos de Schwarzenegger en sus buenos tiempos.
Si a esto sumamos que el Gobierno ya no incentiva la compra sino el alquiler, como hace tiempo que debería haber hecho para igualar la histórica guerra entre estas dos opciones, el resultado es que en 2012 no se han vendido más pisos que en años anteriores.
Los notarios dan fe de que el año pasado la venta de pisos disminuyó un 10,7%. De nada ha servido que su precio haya bajado de media un 30% con respecto a las flipantes cantidades que se llegaron a pagar durante el máximo apogeo del boom inmobiliario.
Al contrario de lo que se pretendía y esperaba, ni de coña ha habido un sprint final en noviembre y diciembre como sí ocurrió a finales de 2010, cuando el Gobierno también se había cargado la desgravación de la hipoteca para 2011.
En estos últimos meses del año, apenas se han vendido algunos pisos más, lo normal en esa época y ni de lejos lo suficiente para justificar que ha sido porque desaparecen la cuenta vivienda, la desgravación fiscal y las ayudas a VPO, más la subida del IVA.
Como el fin de la desgravación fiscal se mantenga mucho tiempo, el Gobierno va a ahorrar de lo lindo, pues desde que empezó a aplicarse en 1978, las arcas públicas nos han perdonado 70.000 millones € por tener hipoteca.
Con lo animadillo que estaba el panorama de las hipotecas, lo que te molaba ver en la Declaración de la Renta que te devolvían pasta de lo que habías pagado de préstamo. No había mejor chirlider para animarte a pagar el piso ni para motivar el ahorro. Pero qué le vamos a hacer, el caso es recortar en todo lo importante.