La desgravación por hipoteca de vivienda habitual es como el Guadiana, que aparece y desaparece según quien gobierne. Zapatero la quitó para personas con rentas superiores a 24.000 € que compraran piso desde 2011 y luego Rajoy la puso para todos nada más llegar al poder a finales del año pasado.
El nuevo presidente del Gobierno prometió que NO la iba a quitar, pero está visto que un rescate a los bancos de hasta 100.000 millones €, la Merkel como mosca cojonera y la Unión Europea presionando en las partes pudendas, han sido más que suficientes para hacerle cambiar de opinión.
Rajoy la fulmina como parte de los nuevos recortes y subidas para ahorrar 65.000 millones de euros en dos años y medio. Y eso que, hace un mes, la ministra que lleva Vivienda, Ana Pastor, negó que tuviera esta medida encima de su mesa. Jaja.
Donde dije digo, digo Diego y ¡voilà! Los que compréis piso a partir de 2013 despedíos de los euros que Hacienda sí seguirá devolviendo, de lo quitado de la nómina en concepto de IRPF, a los que paguen su hipoteca y hayan comprado su vivienda antes del próximo Fin de Año.
Este dinero supone hasta el 15% de 9.040 €, o sea un máximo de 1.356 €. Al quitarlo para viviendas habituaes compradas a partir de 2013, el Gobierno calcula que ahorrará 2.523 millones €.
La Comisión Europea ya había dicho que esta desgravación había inflado la burbuja inmobiliaria y que no entendía cómo España seguía teniéndola. Por eso Rajoy ha claudicado y se excusa diciendo que “las medidas no son agradables, pero son imprescindibles”, y explicando su cambio de actitud porque “han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ello”. A ver cómo nos adaptamos nosotros.
A Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del PSOE, le parece de perlas que se elimine, diciendo que “efectivamente, era un disparate”. Pretende ser coherente con lo que hizo Zetapé cuando llevaba el timón del barco, pero ahorrar porque Hacienda te devuelve por lo que pagas al banco de hipoteca no me parece ningún disparate.
La desgravación no tiene por qué aumentar la construcción de pisos ni la especulación con su precio, ya que sólo es para la casa que se usa como vivienda habitual y no para todas las que se compran para invertir. Otros dicen que es un despilfarro de dinero público, como si otras muchas cosas no lo fueran, siendo además menos necesarias y estando menos justificadas.
A la desgravación de la hipoteca se le echa la culpa de que mucha gente se lanzara a comprar piso cuando no podía pagarlo y por eso luego se ha convertido en moroso y lo ha perdido.
Esto también es culpa de los bancos, por dar al que no tenían claro si podría pagar o no, o por no estudiar bien cada caso. Lo que sí está claro es que cargarse la desgravación a partir de 2013 aumentará las ofertas y la compra de los pisos, sobre todo entre los indecisos, de aquí a fin de año, como ya pasó en 2010, cuando Zetapé la quitó de cara a 2011.
Más allá de que haya desgravación, comprarán más los que puedan que los que quieran porque importa más que te den una (¿buena hoy día?) hipoteca, tener trabajo y mantenerlo. Al menos hay una buena noticia, y es que la vivienda nueva parece que sigue estando considerada un bien de primera necesidad, acogida al IVA súperreducido del 4%, que se seguirá aplicando al menos hasta finales de este año.